El texto completo de las consideraciones de Mayid Tajt-e Ravanchi es el siguiente:
Este miércoles, los ministros de Relaciones Exteriores de los vecinos inmediatos de Afganistán más Rusia se reúnen en Teherán para evaluar la calamitosa situación actual en ese país. Se reúnen para discutir las posibles formas y medios de ayudar al pueblo de Afganistán a superar los difíciles y horribles desafíos que enfrenta.
Tras la apresurada retirada de EEUU y el repentino colapso del gobierno del ex presidente Ghani en agosto pasado, y la toma de control de todo el país por parte de los talibanes, se han producido rápidos desarrollos que han traído serias ramificaciones políticas, económicas, sociales y de seguridad para toda la región.
Como país vecino que disfruta de vínculos históricos, culturales, lingüísticos y religiosos con Afganistán, la República Islámica de Irán no puede permanecer indiferente ante la difícil situación del pueblo afgano.
Durante los últimos 42 años, Irán ha utilizado sus buenos oficios para reunir a las facciones afganas, muchas de ellas con diferentes antecedentes étnicos y religiosos, para resolver sus diferencias de manera pacífica. Durante años, también hemos brindado asistencia humanitaria a más de tres millones de refugiados afganos con prácticamente poco apoyo internacional.
Los últimos acontecimientos en Afganistán han significado ahora que otros cientos de miles de refugiados han cruzado la frontera hacia Irán. Y nuevamente, estamos recibiendo a nuestros hermanos y hermanas afganos casi sin recursos nuevos de la comunidad internacional. Además de comida, refugio, medicinas y educación, ahora también estamos proporcionando a los refugiados vacunas contra el COVID-19, todo mientras estamos bajo sanciones draconianas e ilegales de Estados Unidos.
La situación actual en Afganistán requiere un esfuerzo internacional concertado, y sus países vecinos pueden desempeñar un papel importante a este respecto.
Creemos que un enfoque regional, con el apoyo de la ONU, puede ayudar al pueblo afgano a superar la crisis actual.
Hemos apoyado un formato 6 + 2 (países vecinos más Rusia y Estados Unidos) bajo el paraguas de la ONU, y ahora estamos organizando una reunión de los vecinos de Afganistán.
Con estos esfuerzos, hay una serie de cuestiones que requieren atención urgente:
1) La absoluta necesidad del establecimiento de un gobierno inclusivo en Afganistán. El dominio de un grupo étnico o religioso en todo el país está condenado al fracaso. Afganistán es un país multiétnico y se debe formar un gobierno que represente a todos los afganos para ganar la confianza del pueblo de Afganistán, así como el respeto de la comunidad internacional.
2) Deben redoblarse los esfuerzos actuales para proporcionar asistencia humanitaria al pueblo afgano. Se acerca el invierno y las necesidades humanitarias de la población se están volviendo desesperadas. Como tal, la prestación de asistencia no debe depender de otras cuestiones. Por nuestra parte, hemos intensificado nuestros esfuerzos en este sentido y seguiremos haciéndolo.
3) Es necesario intensificar una respuesta internacional al flujo de refugiados hacia los países vecinos, incluido Irán. Incumbe a la comunidad internacional, y en particular a los países occidentales, pagar su parte justa en la prestación de asistencia a los refugiados.
4) Durante los últimos años, el pueblo afgano, incluidas las mujeres que representan la mitad de la población, ha logrado grandes avances en el progreso de su país. No se debe permitir que estos logros se reviertan. Sobre la base de las enseñanzas islámicas, deben respetarse los derechos humanos de todos los afganos, mujeres, hombres y niños, de diferentes orígenes religiosos y étnicos.
5) El terrorismo debe enfrentarse con todo su vigor. No se debe permitir que los grupos terroristas, incluido Daesh, se aprovechen de la situación actual en Afganistán para causar estragos y aterrorizar a la población. Los recientes ataques terroristas en Kunduz y Kandahar son alarmantes y deberían servir para recordarnos las continuas amenazas que los terroristas plantean al Afganistán y sus alrededores.
La invasión y ocupación estadounidense de Afganistán, que duró 20 años, en la que las fuerzas estadounidenses mataron a muchos afganos y la posterior retirada irresponsable de las fuerzas estadounidenses y de la OTAN han creado una situación peligrosa en una región turbulenta.
La comunidad internacional tiene la responsabilidad moral de ayudar al pueblo afgano a valerse por sí mismo con honor y dignidad.
Igualmente, la gente tiene la responsabilidad histórica de dejar de lado sus diferencias y establecer un gobierno inclusivo y de base amplia con la participación de todos los grupos étnicos y religiosos. Esto solo puede lograrse mediante el diálogo entre los afganos y la ausencia de injerencias extranjeras.
Ya ha llegado el momento de que la comunidad internacional una sus fuerzas para ayudar rápidamente al pueblo afgano. En Irán estamos haciendo nuestra parte. Pero cualquier otra alternativa, no solo para los afganos sino para todos nosotros, solo puede ser un desastre.
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