Zahra Ershadi efectuó esas declaraciones el lunes durante la sesión del Consejo de Seguridad de la ONU sobre la situación en Siria, expresando su preocupación por los graves efectos de politizar la implementación de la Convención sobre Armas Químicas (CAQ) en su credibilidad, insistiendo que la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ) no debe ser utilizada con fines políticos para ayudar a ciertos países a lograr sus objetivos, recordando que en los últimos años Siria ha sufrido la persecución por parte de algunos estados miembros.
Ershadi elogió la estrecha cooperación de Siria con la OPAQ y enfatizó que las reuniones del Consejo de Seguridad sobre Siria no deberían emplearse para formular acusaciones infundadas, pues el gobierno de Damasco ha avanzado significativamente en el cumplimiento de sus obligaciones según la CAQ.
“Solo destruyendo por completo todas las armas químicas existentes en todo el mundo y adoptando las medidas necesarias para garantizar que no se fabriquen podremos estar seguros de que ya no se utilizarán”, insistió la diplomática, añadiendo que ese objetivo aún no se ha logrado pues EEUU, el único estado miembro que dispone esas armas, incumple sus obligaciones respecto a la fecha límite establecida para destruirlas.
La enviada concluyó asegurando que el otro obstáculo para el logro de ese objetivo es la no universalidad de la CAQ, añadiendo que el régimen israelí debería unirse a la convención de inmediato y sin condiciones previas para conseguir ese objetivo.
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