Considerando el aumento de tiroteos masivos, confrontación en la política exterior estadounidense, inflación y los desafíos planteados por la pandemia del coronavirus, los votantes estadounidenses, de una manera sin precedentes, creen que la vida de la próxima generación será peor que la actual, según la nueva encuesta.
El número de estadounidenses que piensan en el empeoramiento de la situación de la próxima generación ha aumentado un 29 % en comparación con la misma encuesta de julio de 2020.
La última vez que los votantes fueron igualmente negativos sobre el futuro fue en septiembre de 2014, cuando el 61% de los estadounidenses dijeron que no tenían esperanza de un futuro mejor.
Estos resultados llegan en un momento en que los estadounidenses tienen una visión negativa de la economía y los ingresos personales de su país. Ocho de cada 10 estadounidenses consideran débil la situación económica del país, y 6 de cada 10 no valoran positivamente la situación con los ingresos.
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