Las manifestaciones hechas después del rezo colectivo del viernes, se realizaron en respuesta a los actos de violencia tras la muerte de la joven 22 años, Mahsa Amini.
Al corear consignas como “Nuestra nación está despierta y odia a los sediciosos”, “Muerte a EEUU”, “Muerte a Israel” y etc., los manifestantes condenaron las injerencias hostiles de EEUU, Israel, Reino Unido y los medios afiliados a la hegemonía por apoyar y lidiar los disturbios en el país persa.
Las protestas se volvieron violentas después de que varios alborotadores respaldados por extranjeros incendiaran comisarías, bancos, automóviles, dañaran propiedades públicas y privadas y mataran a varios policías.
En este sentido, la consciente nación revolucionario iraní, ha expresado su gratitud a las fuerzas de seguridad y sus condolencias a las familias de los policías que han perdido su vida para mantener la seguridad en el país.
Mehsa, de 22 años, murió el viernes después de pasar varios días en coma. La joven fue llevada a la comisaría de Teherán por la policía de ética y seguridad social. Mientras los medios occidentales intentan distorsionar la realidad para incitar al odio en Irán, los vídeos de cámara de vigilancia muestran que la joven cae al suelo sin ningún contacto físico con los oficiales.
Las autoridades del país, incluido el presidente, ordenaron una investigación "completa e inmediata" sobre lo sucedido.
Al mismo tiempo, altos funcionarios han urgido a los países occidentales a evitar el oportunismo e instrumentalizar el tema de los derechos humanos.
En este sentido, el ministro de Relaciones Exteriores de Irán, Hosein Amir Abdolahian, enfatizó el martes que Estados Unidos debe acabar con el terrorismo económico en lugar de derramar lágrimas de cocodrilo.