El Ministerio de Relaciones Exteriores de Argentina, arremetió el martes contra la llegada “sin avisar” de la princesa británica a las islas Malvinas con motivo de celebrar el 40º aniversario de la guerra 1982, lo que fue considerado por el Gobierno del país sudamericano como una acción “colonial”.
En su visita al territorio insular en conflicto con la soberanía, la hermana del rey Carlos III visitó la base Mount Pleasant de las fuerzas británicas en Puerto Argentino.
«La Cancillería argentina rechaza el despliegue de actividades oficiales de la princesa Ana de la Casa Real británica, en las islas Malvinas, en razón de que la misma se ha llevado a cabo en ejercicio de la ocupación ilegal británica en las islas Malvinas, Georgias del Sur, Sandwich del Sur y los espacios marítimos circundantes», esgrime una misiva difundida por la diplomacia argentina.
En este sentido, el Gobierno argentino reiteró su llamada a Londres para retomar las negociaciones de soberanía sobre las islas en cumplimiento de la resolución 2065 de las Naciones Unidas y otras resoluciones de la Asamblea General y su Comité Especial de Descolonización.
«Es hora de que Reino Unido cumpla con el mandato de la comunidad internacional y ponga fin a la anacrónica situación colonial en esos archipiélagos, que son parte integrante de la República Argentina», aseveró la cancillería argentina.
Entre tanto, el secretario de Malvinas, Polo del sur y Atlántico del sur, Guillermo Carmona, apuntó contra la princesa y recordó los llamados de la ONU para reanudar negociaciones diplomáticas con el fin de resolver el conflicto.
“La princesa de la casa real británica, llegó a Argentina sin avisar. Su país incumple el derecho internacional con su presencia colonial en el Atlántico Sur en contra de las resoluciones de ONU y del clamor mundial. Tal vez eso explique la descortesía», manifestó Carmona.
Desde 1833, Buenos Aires y Londres mantienen una disputa territorial por las Malvinas. El conflicto desencadenó una guerra de 74 días en 1982, en la que murieron 649 soldados argentinos y 255 soldados británicos. Desde entonces, Argentina ha reclamado la soberanía sobre las islas en varios foros internacionales y ha pedido a Londres que negocie una solución a la disputa.