Kanani escribió en su cuenta de Twitter el domingo que Francia, con su oscura historia de colonialismo, violación de los derechos humanos y libertad de expresión dentro y fuera del país, no tiene derecho a insultar descaradamente las santidades religiosas de otros países y naciones, y los seguidores de religiones divinas bajo el pretexto de la libertad de expresión.
Lo que los estadistas franceses actuales deben observar son los principios obvios y fundamentales de las relaciones internacionales, incluido el respeto mutuo, la no injerencia en los asuntos internos de los demás y el respeto por los valores religiosos nacionales y la santidad de los demás, agregó.
El semanario satírico francés de Charlie Hebdo, que una vez insultó al Santo Profeta para perseguir la islamofobia, ha profanado recientemente al Líder Supremo de la Revolución Islámica de Irán, el Ayatolá Seyed Ali Jamenei.
El sacrilegio ha desencadenado numerosas críticas por parte de personalidades y entidades iraníes, incluido el Ministerio de Asuntos Exteriores que convocó al embajador de Francia en Teherán para expresar una fuerte condena.
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