La ONU no logró adoptar el lunes, una resolución exigida por Rusia que solicita una investigación dirigida por una comisión de especialistas de la ONU sobre el ataque a los oleoductos Nord Stream en el Mar Báltico. China, Rusia y Brasil votaron a favor de la resolución, aunque otros miembros se abstuvieron.
En una entrevista concedida al medio ruso Sputnik, el embajador adjunto de Rusia ante la ONU, Dmitry Polyanskiy, aseveró: “Hubo, como de costumbre, una gran presión por parte de nuestros ex socios occidentales”, dijo Polyanskiy. “Estaban dejando absolutamente en claro que no están interesados en la voz que defendería una posición racional”.
A este respecto, Polyanskiy dijo a Sputnik que la presión del UNSC fue una señal positiva porque muestra que existe el deseo de realizar una investigación rápida y transparente sobre el sabotaje de Nord Stream.
“Creo que muchos miembros que estaban hablando dejaron absolutamente clara su posición respecto a los votos, la cual muestra que están a favor de una investigación transparente y yo diría rápida, entonces hubo muchas señales a las autoridades de Dinamarca, Suecia y Alemania para terminar esta indagación, para informar al Consejo sobre resultados concretos”, dijo Polyanskiy el lunes.
En otra parte de sus palabras, y en alusión a las presiones políticos que ejerce Washington a los países miembros del Consejo de Seguridad, el diplomático ruso declaró: “Así que existe presiones …, pero aun así (los diputados) defendieron la necesidad de avanzar de manera más rápida para aclarar los detalles. Creo que también es un resultado positivo de nuestra votación”.
Los gaseoductos Nord Stream y Nord Stream 2, construidos para entregar el gas natural desde Rusia a Alemania a través del Mar Báltico, sufrieron explosiones en septiembre pasado. El operador de Nord Stream, el consorcio “Nord Stream AG”, anunció que “el daño no tenía precedentes” y que es “imposible” estimar el tiempo que llevan las reparaciones.
En febrero del año en curso, Rusia pidió al Consejo de Seguridad de la las Naciones Unidas, en especial, al jefe de la ONU que establezca una comisión internacional independiente para verificar las declaraciones del periodista estadounidense y ganador del Premio Pulitzer Seymour Hersh, quien afirmó que las explosiones fueron organizadas por Washington con el apoyo de Noruega.
A principios de este mes, los medios estadounidenses y los alemanes informaron sobre afirmaciones de la inteligencia estadounidense de que un “grupo pro-ucraniano” bombardeó los gasoductos Nord Stream el año pasado. El diario “New York Times” dijo que los funcionarios estadounidenses “creían que los saboteadores probablemente eran ciudadanos ucranianos o rusos, o alguna combinación de ambos”, aunque el medio estadounidense no identificó la fuente de la Inteligencia y el presunto grupo involucrado.
El presidente de Federación de Rusia, Vladimir Putin, rechazó el 14 de marzo como “totalmente absurdo” la idea de que un grupo autónomo pro-Ucrania estaba detrás de los ataques indicando que, ningún grupo de aficionados podría cometer tal acto de sabotaje.
También, aseguró el dignatario ruso que las explosiones de los gasoductos Nord Stream, se llevaron a cabo a nivel estatal y reiteró la postura del Kremlin de que Estados Unidos tiene la capacidad de realizar estos actos hostiles incluso contra sus aliados europeos.