Enviando mensajes en vídeo, los Cancilleres de Irán, Arabia Saudí, Pakistán, Jordania, Egipto, Catar e Indonesia denunciaron los recientes actos de profanación al Sagrado Corán en Suecia y exigieron el establecimiento de leyes apropiadas para evitar que tales actos se repitan en el futuro.
Los representantes de los países islámicos al expresar que el Islam es una religión de paz, recalcaron que insultar a los libros sagrados provoca odio, discriminación y hostilidad; un acto que, a lo cual, tacharon de “símbolo” de islamofobia.
La reunión del Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas sobre los insultos al Sagrado Corán se lleva a cabo en Ginebra a pedido de los embajadores de los países islámicos. De acuerdo con el programa anunciado, al final de esta reunión, se presentará y aprobará la resolución propuesta de la Organización de Cooperación Islámica que condena la quema del Corán y los insultos a otras religiones.
Autorizado por la Policía sueca, un hombre quemó el 28 de junio varias páginas de un ejemplar del Corán ante la mayor mezquita de Estocolmo, capital de Suecia. El acto sacrílego fue fuertemente condenado por los Estados musulmanes y no musulmanes que instaron a Estocolmo a evitar incidentes similares.
En los últimos días, los países musulmanes y las organizaciones islámicas han alzado la voz para condenar la reciente blasfemia al Corán en Suecia, intensificando sus llamados al boicot de los productos y las empresas del país europeo.