“Entre las diferentes cosas que pedía el FMI, pedía una devaluación del 100%, se le dijo que no; pidió una devaluación del 60%, se le dijo que no”, aseguró Gabriela Cerruti durante su habitual rueda de prensa de los jueves.
La portavoz presidencial añadió que “finalmente se terminó acordando una modificación del precio que fuera del 20%, que fue lo que sucedió”.
El Gobierno argentino justificó así la devaluación de 22% que realizó al día siguiente de las elecciones Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO), en las que ganó con 30% de los votos el economista de ultraderecha Javier Milei.
El FMI expresó el mismo lunes su apoyo a la decisión del Banco Central de devaluar la moneda oficial.
El ministro de Economía y candidato del oficialismo a la presidencia de Argentina, Sergio Massa, viajará a Washington entre el 22 y 23 de agosto para reunirse con autoridades del FMI y cerrar nuevos desembolsos del organismo.
Argentina aguarda a que el directorio del FMI, que se reúne el 23 de este mes, apruebe un desembolso de 7.500 millones de dólares con los que hacer frente a los vencimientos de la deuda contraída por el Gobierno de Mauricio Macri (2015-2019).
El 23 de agosto, el directorio del organismo deberá aprobar el entendimiento alcanzado el 28 de julio por su personal técnico y el Gobierno argentino para reformular el acuerdo vigente, que permite refinanciar un crédito de 44.000 millones de dólares.
Para noviembre, cuando se celebraría una eventual segunda vuelta de las elecciones presidenciales, las autoridades argentinas aguardan otro desembolso de unos 3.250 millones de dólares.
El convenio alcanzado con el personal técnico del Fondo el pasado 28 de julio, que confirmó estos giros, abarca la quinta y sexta auditoría de las 10 trimestrales que tiene pendiente Argentina, en el marco del acuerdo suscrito en marzo de 2022 por la actual gestión.
Con base en el acuerdo actual, el Gobierno argentino se comprometió a mantener el déficit pautado para este año de 1,9% del Producto Interno Bruto (PIB).
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