A través de un comunicado conjunto emitido este miércoles por el Ministerio de Inteligencia de Irán y la organización de inteligencia del Consejo de Guardianes de la Revolución Islámica, se informó que los integrantes principales de una red que gestionaba los disturbios del año pasado fueron detectados y detenidos tras operaciones complicadas.
En el comunicado se lee que la referida red recibía ayuda financiera del Departamento de Estado de EE.UU., que le abastecía a través de Freedom House Institute y Non-Violence Institute for Democracy.
El grupo se dedicaba a crear redes de mujeres y planificaba para que ellas desempeñaran su rol fundamental en los disturbios. Los integrantes del grupo también recibían enseñanza mediante cursos virtuales y gratuitos.
El texto informa que la red involucrada en los disturbios también había afectado los activistas sociales y que capacitaba a elementos dentro y fuera del país.
El comunicado conjunto de los organismos de la inteligencia de Irán se emite mientras que meses antes, el CGRI había anunciado que Las investigaciones del servicio de inteligencia del Cuerpo de Guardianes de la Revolución muestran la participación de los servicios de inteligencia de unos 20 países en los disturbios.
En el caso concreto de Estados Unidos, el jefe de la inteligencia de CGRI, el general Kazemi había referido a las reuniones que mantuvo la Agencia Central de Inteligencia (CIA, por sus siglas en inglés) con los elementos “contrarrevolucionarios”, con el fin de aumentar presiones contra la República Islámica para “aislarla políticamente”.
Conforme ha detallado, en estas reuniones se acordó que “la Quinta Flota de la Marina de EE.UU. proporcionara armas a las fuerzas contrarrevolucionarias kurdas” y, en segundo lugar, se pactó facilitar apoyo de inteligencia al grupo terrorista Muyahidín Jalq (MKO, por sus siglas en inglés), “para que identifique lugares importantes”. En tercer lugar, acordaron la activación de grupos contrarrevolucionarios para llevar a cabo acciones secretas dentro de Irán.