El presidente iraní ha subrayado la necesidad de proteger los derechos y la seguridad de los armenios residentes en la región de Nagorno-Karabaj y enfatizado la disposición de la República Islámica de Irán a cooperar para establecer y mantener la paz, la estabilidad y la seguridad en la región del Cáucaso.
Por su parte, el asesor de seguridad nacional de Armenia y el representante especial del presidente de Azerbaiyán presentaron informes detallados sobre la región del Cáucaso.
Además de abordar la situación de seguridad regional, en cuanto a las relaciones bilaterales entre Armenia e Irán, se destacó la continuidad del desarrollo multisectorial de estos lazos.
El 19 de septiembre, Azerbaiyán lanzó lo que llamó una “operación antiterroristas” en Nagorno-Karabaj para tomar el control del territorio separatista y tal vez poner fin a un conflicto de tres décadas, Azerbaiyán acusó a Armenia de acumular tropas en la zona, mientras Ereván catalogó el plan de Bakú como una “agresión a gran escala contra el pueblo” armenio de Nagorno-Karabaj.
La operación terminó el 20 de septiembre, después de que el Ejército azerbaiyano derrotara a las fuerzas armenias en 24 horas e hiciera que los separatistas aceptaran deponer las armas, bajo un alto fuego mediado por Rusia.
Irán, país vecino de Armenia y Azerbaiyán, siempre ha invitado a ambas partes a la moderación y el diálogo, advirtiendo de que “esa alarmante violencia” amenaza la estabilidad regional. Además, Teherán ha enfatizado reiteradamente su rechazo a cualquier cambio geopolítico en la región, hecho que le interesa mucho a Israel.