Teherán, IRNA- La tiradora iraní, Sareh Yavanmardi consideró la gratitud del Líder Supremo de la Revolución Islámica hacía ella como la mayor recompensa para sí misma.

La primera medallista de la República Islámica en los Juegos Paralímpicos, consiguió la medalla de plata en los Juegos Par asiáticos de Hangzhou y a la hora de recibirla subió al podio mientras sostuvo a su hijo de tres meses.

El ayatolá Seyed Ali Jamenei, en la reunión sostenida el pasado miércoles con los medallistas iraníes de los Juegos Asiáticos y Parasiáticos, agradeció la actitud de Yavanmardi, considerándola como una señal de la importancia que da la mujer iraní al papel materno y al de la familia.

En reacción a las declaraciones del Líder Supremo, la deportista persa resaltó: “Esto es un éxito y estas declaraciones son eternas para mí y por encima de cualquier recompensa”.

Nacida el 8 de diciembre de 1984, Sare es miembro de la selección iraní de tiro, y en los Juegos Paralímpicos de Tokio batió el record mundial y ganó la medalla de oro.

La deportista persa también ha conseguido la medalla de oro y bronce, de los Juegos Paralímpicos de Rio y Londres, respectivamente.

Yavanmardi subastó la medalla de oro que había conseguido en los Juegos Paralímpicos de Río en beneficio de las personas afectadas por el devastador terremoto que sacudió Kermanshah y Sar e Pol e Zahab en noviembre de 2017.