“El nivel extremo de combates y devastación en Gaza es incomprensible e imperdonable. Ningún lugar es seguro; todo lugar es una zona potencial de muerte”, escribió Antonio Guterres en su ecuenta en X, el martes.
Asimismo, añadió: “Ya es hora de que las partes muestren el coraje político y la voluntad política para finalmente alcanzar un acuerdo”.
Hasta ahora, durante el brutal ataque militar, el régimen sionista ha matado al menos a 38.664 habitantes de Gaza. Otros 89.097 palestinos han resultado heridos desde el pasado 7 de octubre.
El domingo pasado, la directora de la Oficina de Información de la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados Palestinos (UNRWA) denunció que 190 instalaciones de la agencia han sido destruidas desde el comienzo de la guerra israelí en la Franja de Gaza.
Inas Hamdan añadió que la agencia comparte diariamente las coordenadas de sus centros con el régimen israelí.
“Desafortunadamente, ya no queda ningún lugar seguro en la Franja de Gaza”, destacó Hamdan, agregando que las instalaciones de la UNRWA se utilizan principalmente para proporcionar ayuda humanitaria a los palestinos desplazados.