Durante su intervención en la conferencia internacional ‘Escuela de Nasralá’ celebrada este sábado en Teherán, Mohamad Baqer Qalibaf puso de relieve que el martirio del ex líder de Hezbolá, Seyed Hasan Nasralá, más que nunca, desenmascara a sus asesinos infernales y revela cuán feo y fútil es normalizar relaciones con esta banda criminal y malvada sionista.
El jefe del Legislativo iraní destacó que desde el inicio de la Tormenta de Al-Aqsa, Nasralá estaba al lado de los combatientes de HAMAS, y que creía que “ninguna guerra es tan legítima como la lucha contra los sionistas”.
Qalibaf hizo hincapié en que el exlíder de Hezbolá nunca dijo que la Tormenta de Al-Aqsa es cuestión de Palestina, sino que la consideró como la cuestión de la Resistencia, Islam y humanidad.
Y, al destacar que Nasralá se sacrificó por la cuestión de la Resistencia, resaltó que el exlíder de Hezbolá y sus compañeros eran pilares de la paz y la estabilidad no solo en Asia Occidental, sino en todo el mundo.