El presidente de Siria Bashar al-Asad lanzó criticas contra indiferencia de ciertos países árabes contra crímenes que Israel comete contra las naciones de toda la región.

En la segunda reunión de emergencia de la Organización de Cooperación Islámica y la Liga Árabe, celebrada en Riad, la capital saudí, el jefe del Ejecutivo sirio arremetió contra las medidas adoptadas por los países de la región de Asia Occidental, las cuales han dado lugar a que el régimen de Tel Aviv cometa los crímenes de lesa humanidad sin que se encuentre con las secuelas.

“No hablaré de los derechos históricos y fijos de los palestinos y su certeza, ni de nuestro deber de apoyar al pueblo de Palestina y del Líbano, ni de la legitimidad de la Resistencia en estos dos países, ni siquiera del nazismo de los ocupantes israelíes, ya que, estos no agregarán nada a la información que es obvia para todas las personas”, declaró Bashar al Asad para después preguntar: “Tenemos que determinar nuestras propias opciones... ¿deberíamos condenar? ¿O boicotear? O preguntarle a la comunidad internacional... ¿Cuál es nuestro plan ejecutivo? No estamos tratando con un país, sino con un régimen colonial... No se trata de una nación, sino con grupos de colonos que son en su mayoría bárbaros”.

También, el mandatario sirio interrogó que, si los palestinos no gozan de los derechos básicos, así como el derecho a la vida, “¿qué valor tendrán entonces los derechos de la nación palestina en general? Nuestra prioridad ahora es detener los crímenes, los masacres y detener la limpieza étnica”.

En otra parte de sus palabras, el presidente de sirio se refirió a la iniciativa de paz de los países árabes en 2002 y a la cumbre de paz de 1991 y dijo: “Ofrecemos paz, pero recolectamos sangre”; Cambiar los resultados requiere cambiar mecanismos y herramientas. Ellos matan y nosotros hablamos, así que tenemos que cambiar de maneras.

Este evento se ha celebrado en Riad, para que los líderes de los países árabes e islámicos se reúnan para adoptar una posición unida en contra de la agresión de Israel en Gaza y Líbano, así como para discutir formas de proteger a los civiles y urgir a la comunidad internacional a abordar de manera más seria las conversaciones sobre un alto el fuego en el conflicto que continúa Israel contra los países de Asia Occidental.