Qaribabadi dijo que los países autoproclamados de los derechos humanos en el mundo siempre han creado numerosos desafíos para Irán, a través de las sanciones y el apoyo a los terroristas, y han violado flagrantemente los derechos de la nación iraní.
Han acusado descaradamente a Teherán de violar los derechos humanos y han puesto en su contra mecanismos políticos con el objetivo de ejercer más presión, agregó.
“Hemos sido testigos de la masacre de más de decenas de miles de personas en Gaza y estos autoproclamados guardianes de los derechos humanos no tomaron ninguna medida contra el régimen sionista, y en cambio lo apoyaron”, denunció.
El responsable iraní describió la imposición de mecanismos políticos e injustos de derechos humanos en los países en desarrollo como una intervención en los asuntos internos de esos estados y una violación de su soberanía, añadiendo que las medidas políticas de los llamados defensores de los derechos humanos se producen mientras ellos mismos violan ampliamente los derechos de su propio pueblo y los de otras naciones.