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Condiciones especiales antisísmicas del Palacio Golestán

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Condiciones especiales antisísmicas del Palacio Golestán

Teherán, 8 de enero de 2017, IRNA - Un especialista en desarrollo urbano señaló que la ubicación del Palacio Golestán ha creado una condición específica para el establecimiento histórico de medidas antisísmicas, según informó la Oficina de Relaciones Públicas del Instituto de Investigación de Patrimonio Cultural y Turismo (RICHT).

Omid Reza Safiyari realizó esas declaraciones durante la primera conferencia sobre la adaptación de los monumentos históricos de las medidas de protección ante lo terremotos.

La RICHT señaló que Safiyari se había referido al estudio sísmico de la mansión de Almas (Diamante) en el complejo del Palacio Golestán, así como a la seguridad física y estructural de los edificios históricos.

Destacando que el Palacio Golestán se compone de varios edificios construidos sobre la base de diferentes métodos y materiales, señaló que la mansión de Almas se construyó en tiempos de Fathalishah Qajar como un edificio interior.

Refiriéndose a los métodos de construcción en diferentes períodos y los métodos de resistencia utilizados, Safiyari señaló que con las medidas tomadas hasta el momento y los mapas que se han preparado se han identificados las partes que podrían sufrir más daño en caso de terremoto.

Safiyari señaló que en Irán existe un gran tesoro de diferentes estructuras de patrimonio cultural, y subrayó la necesidad de elaborar directrices comunes para los estudios en ese sentido, ya que actualmente diferentes empresas están examinando diferentes métodos.

A su vez, el profesor Toshikazu Hanazato, otro orador de la sesión, se refirió a la adaptación de las estaciones de ferrocarril en Japón, y manifestó que las reparaciones y la remodelación de un edificio que albergaba una estación de ferrocarril habían tenido lugar sin interrumpir el funcionamiento de los trenes.

A continuación, expuso el proceso de mejora de la seguridad sísmica de los monumentos históricos en Japón y las obras de reparación en establecimientos históricos de su país, y presentó algunos de los proyectos terminados.

Refiriéndose a una estación construida con ladrillo y acero, señaló que el edificio resistió el terremoto de 1923 en Japón, pero que su cúpula se derrumbó en el curso de la Segunda Guerra Mundial.

Según dijo, las reparaciones y las medidas de readaptación del edificio tuvieron lugar sin interrumpir el tránsito de los trenes.

El profesor Hanazato se refirió también a algunos de los métodos de intervención, tales como el uso del respaldo de apoyo, anillos redondos, refuerzo horizontal en las paredes, aberturas de adaptación, etc, y aseguró que estos son los principales métodos de intervención común.

En relación a los nuevos métodos de intervención, se refirió a la planta de producción de seda en Japón como un ejemplo que fue diseñado por los franceses en 1872 y que ha sido recientemente registrado como patrimonio de la humanidad.

Señaló el sistema estructural empleado en este edificio, como bastidores de madera llenos de ladrillos, y añadió que la prueba anti sísmica se practicó en las primeras etapas, resultando que el principal problema en estos ejemplos era el movimiento fuera del marco de las paredes.

Hanazato también se refirió a un edificio que figura como patrimonio nacional de Japón y que resultó dañado en el terremoto de magnitud 9 en la escala de Richter de 2011, afirmando que en los trabajos de reparación del edificio se habían utilizado análisis tridimensionales que mostraron que el gran número de aperturas habían causado el daño.

Apuntó también que la tecnología antes mencionada fue adoptada en este edificio, y como resultado de los logros obtenidos, las paredes fueron reforzadas con armaduras, se añadió una estructura horizontal y una viga de hormigón, así como una serie de accesorios horizontales en las paredes.

Otro orador de la sesión, el profesor Paulo Lorenzo, manifestó que en la rehabilitación de un edificio hay una regla general: o bien no se debe tomar ninguna medida para la adaptación de los edificios y, como resultado, se dañan dos terceras partes, o se adoptan medidas básicas para reducir al mínimo los daños, aumentando así el número de edificios protegidos.

Refiriéndose a la Carta ISCARSAH (Comité Internacional de Análisis y Restauración de las Estructuras del Patrimonio Cultural), destacó que, de acuerdo con esa Carta, todo el mundo debe adherirse a algunos principios y llevar a cabo la intervención con el objetivo de proteger la originalidad.

El profesor Lorenzo añadió: "En la remodelación de un edificio debemos saber con exactitud cuál es el problema; por ejemplo, muchas de las grietas principales en los arcos no tienen ningún problema, pero esto no significa que la estructura sea segura o insegura, y por medio de los estudios debemos descubrir la razón principal de esas grietas".

Según Lorenzo, en ausencia de una sólida comprensión de la causa de los daños, el diseño de su reacondicionamiento conducirá al desastre.



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