Experto estadounidense afirma Irán juega un papel fundamental en la lucha contra el Daesh

“El apoyo de Irán y Hezbolá en Siria en la campaña antiterrorista ha sido crucial, no sólo en apoyo al confuso ejército sirio, sino también para fortalecer su capacidad de combate, cuando gran parte de esos grupos oficiales han sido apoyados por los saudíes”, señaló.

En una entrevista en exclusiva con IRNA, el especialista respondió a una pregunta sobre el Cuerpo de los Guardianes de la Revolución iraní (CGRI), el cual ha ayudado a los gobiernos de Iraq y Siria en la lucha contra el grupo del Estado islámico: “Los iraníes desempeñaron un papel clave al ayudar a organizar los diversos grupos antiterroristas sirios. Los lugareños pudieron entonces hacerse cargo de la seguridad local en áreas que habían sido desalojadas de yihadistas, de forma que el poder de combate de los militares no se diluyera por un interminable deber de protección, expuestos a interminables emboscadas de convoyes de reposición del IED y al borrado de pequeñas guarniciones”, señaló.

Añadió que los rusos estaban mejorando y reemplazando las antiguas armas sirias, además de proporcionar la capacitación técnica necesaria para su mantenimiento. E incluso oficiales sirios, tanto antiguos como nuevos, han sido entrenados en operaciones combinadas para una estrecha coordinación entre las diversas ramas de inteligencia, ciberguerra, drones e incluso la resistencia cada vez mayor de las fuerzas especiales.

“Los socios antiterroristas de Irán han ayudado al ejército sirio a reconstruir su orgullo después de numerosas derrotas. Y finalmente, sin la llegada de los rusos con su poder aéreo, los jihadistas podrían haber entrado en Damasco. Fue un momento difícil para el ejército sirio”.

“No pudieron contarnos detalles sobre la misión rusa actual, pero compartieron la orden de batalla por la estructura de mando del ISIS, el cual demostró que tenían una excelente inteligencia situacional sobre el terreno. Todo lo que necesitaban era el poder de fuego para atacar con un plan de amplio espectro, y vimos que fue un éxito brillante”.

Eso supuso un ejemplo para resistir ante lo que realmente es una guerra de terror occidental para todos los que no se sometan a los poderes unipolares. Solo una coalición antiterrorista fuerte y bien coordinada podía defenderse estableciendo una mini versión antiterrorista de la OTAN, donde el ataque a uno es un ataque contra todos.

“Nadie esperaba una vuelta de los acontecimientos como vimos en Siria; una amarga derrota para Estados Unidos, Israel y los estados autocráticos del Golfo Pérsico”. Y como resultado, vemos que la coalición de los EEUU trata de robar la victoria con su flujo continuo de misiones para justificar su permanencia en Siria, con los kurdos como sus fuerzas de poder permanentes”.

Y añadió: “La diplomacia es un camino hacia una solución que llevaría a una posible presión para la retirada de las tropas estadounidenses, algo que la diplomacia estadounidense no quiere, prefiriendo mantener sus bases en Afganistán para acercarse a Irán, Rusia y China. "

“Cuando EEUU fue a Afganistán, había alrededor de 1.000 miembros de Al Qaeda. Los talibanes y el reaparecido ISIS son ahora mucho más numerosos. A pesar de los 16 años de guerra y el habitual gobierno corrupto de Kabul, EEUU sigue exigiendo una victoria militar, aunque todos están de acuerdo que eso no es factible, y que solo atormentará al país”.

Trump sigue a los tontos que están junto a él, pensando que el poder aéreo puede derrotar a un adversario en un paisaje como Afganistán. Incluso utiliza B-52 para bombardear, lo cual se ha convertido en una gran herramienta de reclutamiento para la oposición, ya que esos ataques matan a numerosos civiles, afirmó.

“En última instancia, Afganistán no es más que una parte del despliegue del poder militar estadounidense frente a Rusia y China, donde se desplegarán los sistemas de misiles ofensivos y defensivos y nuevas armas nucleares ofensivas. ¿Cuántos afganos sufren y mueren por el impacto del imperialismo estadounidense?”, se preguntó.

Dean se refirió a la asociación entre EEUU y Arabia Saudí en el contexto de la política antiterrorista de Washington: “Fue un matrimonio formalizado en el infierno. El poder militar de Estados Unidos se ha unido al país árabe más rico y el mayor comprador de armas estadounidenses. E incluyó una cortina de humo encubriendo el extremismo religioso musulmán wahabí que anteriormente utilizaron los muyahidines en la guerra del Afganistán Soviético, donde incluso mantenían a un gran número de niños en las madrasas (escuelas religiosas) ejerciendo sobre ellos un control mental como futuros luchadores de carne de cañón”.

Tal como hemos publicado en las editoriales de Veterans Today, la guerra contra el terrorismo se ha convertido en una guerra de terror, pero nuestros propios medios de comunicación denominados libres han ignorado lo obvio y han abandonado su sagrado deber de mantener al público informado de lo que realmente hacía su gobierno, manifestó.

Incluso cuando el ex primer ministro de Qatar, el Sheij Jassim bin Hamad bin Jaber Al Thani, declaró en el famoso programa de Charlie Rose, que la coalición de EEUU había gastado 132 mil millones de dólares para tratar de tomar Siria, ese reconocimiento ha sido ignorado por el resto de los medios de comunicación occidentales.

A pesar de encontrarnos en la era posterior a la guerra fría, estamos en el centro de la política exterior de EEUU, donde se limita a establecer que un país supone una amenaza, y EEUU se otorga el derecho a hacer todo lo que quiera bajo la apariencia de la defensa, cuando en realidad es un asalto gratuito.

Esta política exterior corrupta ha logrado convertir nuestra fuerza militar compuesta por voluntarios en una fuerza que muchos, incluidos los ex militares y las familias, consideran como una fuerza mercenaria para las multinacionales estadounidenses.

Es un día triste para EEUU; y vemos escasa resistencia interna ante esa situación. La propaganda de guerra gana el día y día y nos tememos que el futuro también.

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