Refiriéndose a las sanciones y la economía estadounidense, el semanario Atlántico escribió: “A pesar de la política de máxima presión ejercida por la administración Trump desde 2017, y en particular desde mayo de 2018 con motivo de la retirada de Washington del acuerdo nuclear (JCPOA), la economía iraní sigue manteniéndose fuerte actualmente (diciembre de 2020)”.
“Después de más de cuarenta años de soportar las duras sanciones internacionales, resulta sorprendente que Irán haya podido adaptarse a estas difíciles condiciones y proseguir su vida con normalidad”, destacó el artículo.
A diferencia de las monarquías petroleras de los países árabes ribereños del Golfo Pérsico, cuyas economías descansan completamente en los ingresos del petróleo, Irán ha logrado evitar la completa dependencia del crudo al haber diversificado su economía.
“Apartados del sistema global, los iraníes crearon un modelo económico alternativo nacionalizando su producción y regionalizando su comercio. E, irónicamente, al boicotear las importaciones de Irán, la administración Trump ha contribuido a revivir la fabricación propia y ha ayudado a crear nuevos puestos de trabajo. Aunque, quizás, la economía iraní aún no ha alcanzado el nivel en el que la población tiene puestas todas sus esperanzas”, concluyó.
9490**1233
Your Comment