El Instrumento de Apoyo a los Intercambios Comerciales (INSTEX), que pretendía convertirse en una herramienta financiera, fue establecido por los signatarios europeos del acuerdo a finales de enero de 2019, destinado a facilitar supuestamente el comercio con Irán que se había visto bloqueado tras la retirada unilateral de EEUU del JCPOA y la reimposición de las sanciones de Washington.
A lo largo de los últimos dos años, las deficiencias del mecanismo se han manifestado cada vez más evidentes, y ha quedado claro que las empresas europeas se muestran reacias a respaldarse en él por temor a las sanciones de la administración Trump; por su parte, los gobiernos europeos ofrecen una de cal y otra de arena al respecto.
El propio ex presidente de la Cámara de Comercio entre Irán y Alemania considera que el INSTEX no ha contribuido ni contribuirá a impulsar las relaciones comerciales con Teherán.
En declaraciones a IRNA, Michel Tucas ha añadido que, con unas positivas perspectivas respecto al futuro y el posible levantamiento de las sanciones, podría anularse ese mecanismo, pues en la práctica solo consiste en “malgastar el dinero”.
Y ahora, cuando parece que los días del INSTEX están contados, un funcionario del Ministerio de Relaciones Exteriores alemán se ha permitido responsabilizar a Irán por la ineficacia de ese instrumento.
En su respuesta a la cancillería alemana, el Banco Central tuiteó ayer domingo: "El INSTEX se creó para salvar el JCPOA, pero no funcionó porque los países europeos no han tenido el valor necesario para defender su soberanía económica”.
9408**1233
Síganos en Twitter @irna_es
Your Comment