Zarif efectuó estas declaraciones con motivo de la XIX Reunión del Consejo de Ministros de Asuntos Exteriores del D8 celebrada en Astaná.
En relación a la crisis sin precedente del coronavirus y sus devastadores efectos en las economías de los países miembros, Zarif señaló: “Aprendimos que una crisis sanitaria puede propiciar fácilmente una grave crisis económica, una crisis humanitaria, una crisis en materia educativa, una crisis de seguridad alimentaria, o una crisis de desigualdad, por citar algunas, dejando unos costes desproporcionados en los países en desarrollo y menos desarrollados”.
“Al mismo tiempo, también aprendimos cómo una crisis global puede desencadenar las bendiciones de la solidaridad entre naciones. Permítanme aprovechar esta oportunidad para agradecer el apoyo que la República Islámica de Irán recibió de nuestros países hermanos del D8 durante la época de la pandemia, en medio de las ilegales y cueles sanciones (de EEUU)”, añadió.
A pesar de la lejanía geográfica de algunos países miembros, el D-8 puede convertirse en un conjunto de naciones interconectadas. Ello puede y debe materializarse en términos de, entre otros, transporte multimodal o cooperación portuaria, afinidad cultural y turismo, así como conectividad entre empresas.
Agradeciendo al Gobierno de Bangladés y al distinguido Secretario General y su equipo los excelentes preparativos para la celebración del encuentro, Zarif recordó que la comunidad internacional todavía afronta el desafío sin precedentes de la pandemia de la Covid-19, que para Irán se ha visto agrandado por el bárbaro terrorismo económico contra la gran nación iraní, un grave crimen de lesa humanidad.
“No voy a extenderme sobre los desafíos compartidos que tenemos por delante. Más bien me gustaría centrarme en las opciones decisivas que podemos emprender colectivamente en el marco de la cooperación existente y los potenciales del D8. Esto también es muy importante y pertinente, ya que estamos a punto de concluir la Hoja de ruta del decenio del D8”, añadió.
El objetivo de lograr que el comercio represente el 20% intra-D8 para 2030 estará a nuestro alcance si se cumple el acuerdo comercial preferencial existente, aunque se maticen algunos arreglos complementarios (en términos de aduanas, finanzas y microfinanzas, banca, capacidades digitales, etc.). Nuestros gobiernos asumirán el papel de facilitadores y se tendrán en cuenta a nuestros sectores privados y a las pequeñas y medianas empresas (PYMEs).
El diplomático iraní agradeció al país anfitrión su atención al determinar el uso del poder y la tecnología de los jóvenes como tema de discusión en el Consejo de Ministros y la Conferencia.
“Nuestros ministros encargados de la juventud se reunieron esta semana y discutieron sobre las vías de cooperación en esa materia de gran importancia para nuestros países. La República Islámica de Irán ha participado activamente en sendos programas del D8 relacionados con la tecnología y la humanidad. Hemos organizado la “Universidad Internacional D8” que se celebra actualmente en Hamedán, así como la “Red de Intercambio y Transferencia de Tecnología D8” en Teherán. Y recibiremos con satisfacción cualquier propuesta destinada a mejorar esas dos iniciativas”, dijo.
Y finalmente, reiteró nuevamente el pleno apoyo de Irán a los esfuerzos colectivos para alcanzar las nobles metas y objetivos del D8.
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