El 30 de abril, coincidiendo con el aniversario de la liberación de la Isla de Ormuz de la ocupación extranjera por el Imam Qoli Jan durante la dinastía safávida, fue declarado Día Nacional del Golfo Pérsico para recordar siempre esa zona estratégica, cuyo nombre en ocasiones se ha utilizado indebida e incorrectamente.
Por supuesto, las riquezas de las aguas del Golfo Pérsico en minerales y pesca lo han convertido en una joya única, atrayendo la codicia de muchos países de la región y sus aliados.
El Golfo Pérsico ha sido una importante ruta comercial para los iraníes desde la antigüedad, y el dominio naval iraní en el mismo, y su vasto comercio mundial con los antiguos puertos de Indochina, el Mar Rojo y la costa este de África es incuestionable.
Por otro lado, la importancia de esa ruta comercial ha hecho que los iraníes prestaran una especial atención desde siempre a esa región; y los pescadores de la provincia de Ormuzgán han contribuido significativamente en el desarrollo comercial y la navegación en esa zona.
El Día Nacional del Golfo Pérsico conmemora miles de años de cultura, civilización y arte iraníes. Tras siglos de permanencia y la creación de asombrosas obras culturales y artísticas a orillas de este mar se vislumbra la perdurable civilización y la rica herencia de los iraníes.
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