“La cuestión Palestina, contrariamente a la solución que se ha propuesto basada en el establecimiento de dos estados, no es una disputa fronteriza, sino una cuestión de identidad y existencial”, dijo.
“El lado sionista sabe que si acepta un estado palestino, será el comienzo de su propio colapso. Y por eso, el régimen israelí ha iniciado irremediablemente un proceso de paz con la Organización para la Liberación de Palestina, aunque su proyecto básico es convertir Palestina en una esponja fragmentada en la que no exista posibilidad de que se forme una identidad palestina junto a Israel”, añadió.
“Algunos acontecimientos internacionales, como la elección de Biden en Estados Unidos, y otros acontecimientos regionales, como los recientes cambios en Yemen, ya apuntaban que eran fruto de la consolidación del poder iraní en la región. Y ahora, la victoria en Gaza también ha contribuido a estabilizar la posición de Irán como un actor importante en la zona”, señaló.
“En Estados Unidos y en las estructuras políticas de todos los países occidentales, se refuerza la idea de que Irán es un actor indeleble y, por tanto, se apremia en Occidente la necesidad de llegar a un acuerdo con Irán”, afirmó.
Yaberi Ansari describió a Gaza como un importante centro de resistencia, ya que más del 90% de su población ha perdido sus hogares y ha vivido en la pobreza, la guerra y la miseria. Más del 80% de los cuadros principales de Fatah y del Movimiento de Resistencia pertenecen a la Franja, y, por eso en 2005, Sharon, el comandante del ejército israelí, se vio obligado a retirarse de Gaza.
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