Molnlycke Health Care rechazó vender los medicamentos que precisan los pacientes iraníes con EB, incluidos los apósitos Mepilex, bajo el pretexto de las sanciones impuestas a Teherán después de que Washington abandonara el acuerdo nuclear de 2015 firmado entre Irán y las seis potencias mundiales.
Varios niños iraníes que sufrían epidermólisis ampollosa perdieron la vida ante la falta de esos medicamentos que necesitaban con urgencia y otros se vieron afectados por lesiones físicas graves, incluida una amputación.
EB Home Foundation, una ONG dedicada a esos pacientes y varios abogados representan a los pacientes iraníes que presentaron la demanda contra la compañía sueca en apoyo a las víctimas por esta grave violación de los Derechos Humanos, para prevenir un comportamiento criminal similar en el futuro y exigir una indemnización.
El respeto a los principios de derechos humanos y la adopción de un comportamiento comercial responsable por parte de las multinacionales figuran entre las directrices de la OCDE, cuyas empresas pueden ser demandadas si los infringen.
La denuncia solicita que se responsabilice a la empresa y se tomen las medidas oportunas para compensar los perjuicios que han sufrido los pacientes con EB, además de reanudar las relaciones comerciales con Irán.
Numerosas organizaciones de derechos humanos han criticado a EEUU por suspender los lazos bancarios con Irán tras amenazar a las entidades internacionales con elevadas multas por parte del Departamento del Tesoro estadounidense, lo cual ha impedido que los pacientes iraníes pudieran acceder a los medicamentos que precisan.
Un ejemplo doloroso es Ava, una inocente niña iraní que falleció por esa enfermedad.
El 28 de diciembre de 2019, el presidente del Consejo Consultivo de la Organización Islámica de Malasia (MAPIM) remitió una carta ante la muerte de Ava y otros niños sometidos a las crueles sanciones, señalando: “Estamos muy entristecidos e indignados por el sufrimiento de una pequeña que finalmente murió debido a las inhumanas sanciones de EEUU contra Irán.
La historia de Ava es un caso desgarrador de una bebé inocente a la que se denegó la atención médica que necesitaba”, añadía. “Su corta vida estuvo llena de dolor tras nacer con EB. Su muerte es la muerte de la humanidad”, sentenciaba.
El terrorismo médico estadounidense no solo se limitó a los pacientes con EB; también bloqueó las cuentas de la Media Luna Roja iraní, obstaculizando el envío de la ayuda humanitaria de otros países a los iraníes afectados por las graves inundaciones de 2019.
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