Raisi efectuó esas declaraciones durante su primera conferencia de prensa celebrada tras las elecciones del viernes, añadiendo: “Respecto a la política exterior, todo el mundo debe saber que tras la épica participación del querido pueblo [persa], la situación ha cambiado”.
“Nuestro pueblo ha demostrado que sabe resistir ante las presiones”, destacó el presidente electo, apostillando: “La política de nuestro gobierno no comienza con el JCPOA y no se limitará al mismo”.
Raisi aseguró que uno de los principios de la política exterior de su administración consistirá en desarrollar una amplia y equitativa interacción con todos los países del mundo.
Al ser preguntado sobre los vínculos entre Irán y China, Raisi destacó las buenas relaciones existentes entre ambas repúblicas asiáticas desde el triunfo de la Revolución Islámica, así como las numerosas capacidades existentes, asegurando que la implementación del documento integral firmado por los dos estados figura ciertamente en la agenda de trabajo de su administración.
Y en respuesta a otra pregunta respecto a si negociará con el presidente estadounidense Joe Biden, señaló: “¿Por qué el Sr. Biden incumple las obligaciones contraídas por las administraciones anteriores?. Propongo seriamente a la administración estadounidense que vuelva rápidamente al cumplimiento de sus obligaciones, elimine todas las sanciones [impuestas a Irán] y demuestre así su honestidad", reiterando que todas las medidas adoptadas por la República Islámica se han producido en el marco de las regulaciones vigentes.
El próximo mandatario se refirió asimismo a las conversaciones de Viena destinadas a reactivar el acuerdo nuclear iraní firmado en 2015, subrayando que cualquier negociación que garantice los intereses nacionales será respaldada por su Gobierno, aunque advirtió: "No condicionaremos la situación económica y el [sustento] de la gente a esas negociaciones”.
“No permitiremos unas negociaciones de desgaste”, afirmó, señalando que cualquier negociación debe tener un resultado y un logro tangible para la gran nación persa.
Finalmente, Raisi se refirió a la masiva participación popular en las elecciones presidenciales, pese a todas las sanciones y presiones, así como a la guerra psicológica de los enemigos y los problemas económicos del país, destacando que el mensaje de esa gran afluencia era la continuidad del camino trazado por el Imam Jomeini, los mártires y en especial el comandante Qassem Soleimani.
Seyed Ebrahim Raisi fue elegido por el pueblo iraní como octavo presidente de la República Islámica, tras obtener alrededor de 18 millones de votos (62%).
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