19 jul 2021, 11:11
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El Ayatolá Jamenei insta a la nación islámica a resistir frente a las injerencias y la maldad de las potencias occidentales

Teherán, IRNA- El Líder Supremo de la Revolución Islámica de Irán, el Ayatolá Seyed Ali Jamenei, señaló en su mensaje con motivo del Hayy de este año, que durante los últimos 150 años, las naciones musulmanas han estado mayoritariamente sujetas a la codicia, la interferencia y la malevolencia de los agresivos países occidentales. Asimismo, enfatizó que la sociedad islámica debe compensar el pasado y “resistir” frente a ese violento envite.

El texto completo de su mensaje es el siguiente:

En el nombre de Dios, el Compasivo, el Misericordioso

Alabado sea Dios, Señor de los Mundos, y la paz y los saludos sean con Mohamad, su pura descendencia, sus fieles compañeros y los que los siguen hasta el Día del Juicio.

Queridos hermanos y hermanas musulmanes de todo el mundo:

Este año también, la nación islámica se ha visto privada de la gran bendición del Hayy. De esta forma, corazones ansiosos llenos de tristeza y dolor se vieron impedidos del banquete en la honorable Casa que Dios, el Sabio y Misericordioso, construyó para las gentes.

Este es el segundo año que el periodo de felicidad y exaltación espiritual asociado con el Hayy se ha convertido en un lapso de separación y arrepentimiento. Las tribulaciones causadas por la pandemia y quizás también la de las políticas que dominan la Sagrada Kaaba han impedido que los ojos de los anhelantes creyentes pudieran ver el símbolo de unidad, grandeza y espiritualidad de la nación islámica. Así, esta gloriosa y honorable cumbre se ha cubierto de nubes y polvo.

Esta es otra prueba, que al igual que otras que se han producido en la historia de la nación islámica, seguirá un futuro brillante. Lo importante es que el Hayy permanece vivo en su verdadera esencia, en los corazones y las almas de los musulmanes, por lo que ahora que su presencia física es temporalmente imposible, su exaltado mensaje no debe menoscabarse.

El Hayy es un acto de adoración lleno de misterios y secretos. Su exquisita realización y la combinación de movimiento y quietud construyen la identidad de los musulmanes y de la comunidad islámica y expone su belleza a todo el mundo. Por un lado, ayuda a los corazones de los siervos de Dios a ascender espiritualmente recordando al Creador, recitando súplicas y siendo humildes. Y esto los acerca a Dios. Por otro, a través de sus parecidas vestimentas y armoniosos actos, se establece un estrecho vínculo entre los hermanos musulmanes reunidos, procedentes de las cuatro esquinas del mundo. Da a conocer el símbolo más importante de la nación islámica con todos sus ritos trascendentes y significativos, y evidencia la determinación y grandeza de la nación islámica a todos los malvados.

Este año, el ritual del Hayy en la Gran Casa de Dios no es factible; pero es posible prestar atención al Dios de la Casa, recordarlo, mostrarse humilde ante Él, suplicarle y pedirle perdón. Estar presentes en Arafat no está a nuestro alcance, pero recitar las súplicas luminosas sí. No es posible apedrear a Satanás en Mina; pero rechazar a los demonios que buscan el poder sí es posible en todos lados. La armoniosa concentración alrededor de la Kaaba no es alcanzable; pero la armoniosa reunión de corazones alrededor de los iluminadores versículos del Sagrado Corán y sujetarse firmemente a la cuerda que Dios extiende [Corán, 3:103] sí es posible y es un deber perpetuo.

Nosotros, los seguidores del Islam, que contamos con una gran población, vastas tierras, innumerables recursos naturales y naciones conscientes y despiertas, debemos construir el futuro con nuestros propios activos y recursos. En los últimos 150 años, las naciones musulmanas no han tenido ningún papel al decidir el destino de sus países y sus gobiernos. Salvo escasas excepciones, todos han sido dirigidos y gobernados por regímenes occidentales transgresores, sujetos a su codicia, injerencias y maldad. El evidente atraso científico y la dependencia política en muchos países es fruto de esa pasividad e incompetencia.

Hoy, nuestras naciones, nuestra juventud, nuestros científicos, nuestros eruditos religiosos, nuestros cívicos intelectuales, nuestros dirigentes políticos, nuestros partidos políticos y nuestra gente deben compensar ese vergonzoso y deshonroso pasado. Deben mantenerse firmes y "resistir" frente a la agresión, la interferencia y la maldad de las potencias occidentales.

Todo lo que la República Islámica de Irán está afirmando. y que ha ocasionado que el mundo de la arrogancia se desanime y enfurezca, en realidad es una invitación a este tipo de resistencia. Se trata de una resistencia frente a la interferencia y la maldad de Estados Unidos y otros países transgresores para tomar el destino del mundo islámico en sus propias manos confiando en las enseñanzas islámicas.

Naturalmente, Estados Unidos y sus cohortes son reacios a la palabra “resistencia” y han decidido ofrecer la máxima hostilidad contra el “Frente de Resistencia Islámica”. Y la cooperación de algunos gobiernos de la región con ellos confirma esa amarga realidad que refuerza también esos actos maliciosos.

El camino recto que nos muestran los rituales del Hayy, por “Sa'i”, “Tawaf”, “Arafat”, “Yamarat” y la gloria y la unidad en el Hayy, es la confianza en Dios, prestar atención a que el poder de Dios nunca se desvanece, tener autoconfianza nacional, creer en la lucha y esforzarse por la religión, mostrar una firme determinación al avanzar y tener abundante esperanza en la victoria.

La verdad de las realidades en la región islámica refuerza esta esperanza y fortalece esta determinación. Por un lado, los amargos acontecimientos en el mundo del Islam, el atraso científico, la dependencia política y los problemas económicos y sociales nos indican ese gran deber a través de un empeño incansable. La Palestina usurpada pide nuestra ayuda. el inocente y ensangrentado Yemen atormenta todos los corazones. La difícil situación de Afganistán nos concierne a todos. Los amargos acontecimientos en Iraq, Siria, Líbano y algunos otros países, donde la entrometida y malévola mano de Estados Unidos y sus cohortes es completamente visible, está estimulando el celo y la determinación de todos los jóvenes.

Por otro lado, el surgimiento de las Fuerzas de Resistencia en esta sensible región, el despertar de las naciones y la motivación de la joven y entusiasta generación, hacen que los corazones desborden esperanza. Palestina empuña “la espada de Al-Quds” en todos sus territorios. Al-Quds, Gaza, Cisjordania, los territorios ocupados en 1948 y los campos palestinos se levantaron y derrotaron valientemente al agresor en tan solo 12 días. Yemen, que ha sido sitiado y aislado, ha soportado siete años de guerra, crímenes y el asesinato de numerosos inocentes por parte del malvado enemigo con un corazón de piedra. En ningún momento se ha rendido a pesar de la falta de alimentos, medicinas y otras necesidades básicas. Al contrario, Yemen ha dejado perplejo al enemigo con su poder e ingenio. En Iraq, las Fuerzas de Resistencia están haciendo retroceder con firmeza a los ocupantes estadounidenses y al daesh, su títere. Con sus fuertes gritos están expresando claramente su firme decisión a confrontar cualquier acto de interferencia y malicia por parte de Estados Unidos y sus cohortes.

La continua propaganda estadounidense destinada a distorsionar la voluntad, demandas y acciones de la valiente juventud y las fuerzas de la Resistencia en Siria, Líbano y otros países, atribuyéndolas a Irán o a cualquier otro punto de referencia, es un insulto a esa juventud valiente y vigilante. Y esto es debido a la profunda ignorancia de Estados Unidos sobre las naciones de la región.

Esta ignorancia llevó a la humillación de Estados Unidos en Afganistán. Tras esa estridente invasión hace 20 años y después de haber utilizado todo tipo de armas y bombas contra civiles indefensos, se vio atrapado en un atolladero y finalmente tuvo que retirar sus fuerzas de ese país. Por supuesto, la vigilante nación afgana debe permanecer atenta a las triquiñuelas de Estados Unidos para recopilar información y a sus armas de guerra blanda, combatiéndolas con atención.

Las naciones de la región han demostrado que están despiertas y en alerta; y que su camino es diferente al de aquellos gobiernos que incluso están dispuestos a ceder a las demandas de Estados Unidos respecto al vital asunto de Palestina para mantenerlo satisfecho. Estos son gobiernos que abierta y encubiertamente establecen lazos de amistad con el usurpador régimen sionista. En otras palabras, niegan el derecho de la nación palestina a su histórica tierra. Esto es un robo de las propiedades palestinas. No tuvieron suficiente con saquear los recursos naturales de sus propios países, que ahora están saqueando los recursos de la nación palestina.

Hermanos y hermanas:

Nuestra región y los rápidos y diversos acontecimientos que se producen son una exposición que nos muestra varias lecciones y ejemplos. Por un lado, podemos aprender la lección de ganar poder usando la resistencia y luchando contra los agresores transgresores. Por otro, podemos aprender que la humillación se produce cuando nos sometemos a ellos o se muestra debilidad.

La verdadera promesa divina es la asistencia a los luchadores en el camino de Dios: “Si ayudas a la causa de Alá, Él te ayudará y consolidará vuestros pasos con firmeza”. [Sagrado Corán, 47:7]

El resultado principal de esta lucha en el camino de Dios consistirá en evitar que Estados Unidos y otros agresores internacionales interfieran en los asuntos de los países islámicos, si Dios quiere.

Le pido a Dios, el Exaltado, que ayude a las naciones musulmanas. Envío saludos al Imam Mahdi (que nuestras almas sean sacrificadas por él), y le pido a Dios que eleve el estatus del gran Imam Jomeini y nuestros ilustres mártires.

Saludos a los justos siervos de Dios.

Seyed Ali Jamenei

17 de julio de 2021, 26 de Tir de 1400, 6 de Dhul Hiyyah de 1442

9490**1233

Síganos en Twitter @irna_es

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