“La desestabilización de la seguridad en las fronteras de los países islámicos, incluidas las de la República Islámica de Irán, es la continua estrategia de los enemigos y extraños, pero deberán llevarse ese sueño a sus tumbas”, declaró el domingo el general Salami a los periodistas durante un acto en conmemoración de los mártires celebrado en la ciudad de Sananday, situada en el centro de la provincia del Kurdistán, en el oeste del país.
El honorable, leal y devoto pueblo kurdo ha resistido frente a todos los ataques de la arrogancia, ya sea en el campo de batalla, en los medios de comunicación o en las operaciones psicológicas, y siempre ha defendido la independencia del país preservando la integridad territorial de la patria, añadió.
“Los defensores de la seguridad y la estabilidad del pueblo están posicionados hoy en las alturas de las tierras del Kurdistán para garantizar la seguridad, la estabilidad y el bienestar del pueblo kurdo”, señaló.
“Gracias a Dios, el Kurdistán, al igual que las otras zonas del país, goza de plena seguridad y no existen problemas”, añadió el general Salami.
Tanto el pueblo, como los combatientes de diferentes cuerpos situados en las zonas fronterizas y no fronterizas, protegen la seguridad y cumplen eficazmente sus tareas, concluyó.
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