Salami efectuó estas declaraciones el jueves por la noche durante una ceremonia conmemorativa por los mártires de la ciudad de Golpayegan, en la provincia de Isfahán, asegurando que todas las naciones del mundo consideran a la República Islámica de Irán y a su orgulloso pueblo como una nación honorable
Si los iraníes hubieran sucumbido a las presiones extranjeras y no se hubieran sacrificado, y si sus padres y esposas no hubieran sido pacientes, nuestro país habría sufrido el mismo destino que otros, señaló al elogiar la valentía ejercida durante la guerra impuesta por Iraq a Irán durante ocho años (1980-88).
La línea del frente en ocasiones se situó en las sureñas regiones de Karun y Karjeh, pero los enemigos pudieron escuchar a los combatientes de la resistencia persa, y a los paquistaníes, iraquíes, afganos y yemeníes en otros frentes, incluso en el este del Mediterráneo, afirmó, añadiendo que los israelíes son muy conscientes del poder de la resistencia.
Los enemigos se están retirando en la actualidad de diferentes frentes, aseguró, denunciando que utilizaron todos los medios posibles; sin embargo, la obra maestra de la Revolución Islámica ha logrado desarmarlos y obligarlos a reconocer la fuerza del poderoso sistema.
Las sanciones económicas fueron un duro mecanismo internacional, y obviamente ningún país, ni siquiera Estados Unidos, podría resistir un embargo total. Pero el tacto y los decretos del Líder Supremo de la Revolución Islámica, el Ayatolá Seyed Ali Jamenei, contribuyeron a frustrar esa conspiración global, subrayó.
No es fácil derrotar las políticas de EEUU, que han provocado el colapso de numerosos sistemas políticos, aunque la Revolución Islámica si lo consiguió, aseguró Salami.
Irán se deshizo de los peligros de la política de sanciones y redujo sus impactos, indicó, añadiendo que a pesar de que todavía persisten algunos problemas, los propios estadounidenses han reconocido que la denominada máxima presión está abocada al fracaso.
Los enemigos no han podido llevar a cabo sus planes contra nuestra nación gracias al poder de la Revolución Islámica, concluyó, argumentando que finalmente se han visto obligados a reconocer el poder de Irán.
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