La grulla “Omid” está considerada como la única especie sobreviviente actualmente en peligro de extinción. Pero este año, por decimotercer año consecutivo, anidó nuevamente en la laguna Fereydunkenar.
La grulla siberiana, o grulla blanca, es una especie endémica de los territorios del norte de Rusia, migrante de largas distancias.
Las poblaciones orientales invernan en el río Yangtsé y en el lago Poyang en China; las poblaciones centrales invernan en el Parque Nacional Keoladeo de la India y las poblaciones occidentales en Fereydunkenar y en la ciudad iraní de Isfahán.
Se trata de una grulla de gran tamaño, con un peso que oscila entre los 4,9 y los 8,6 kg, mide 140 cm de alto y la envergadura de sus alas alcanza los 210-230 cm.
Cada invierno, unas 150 especies de aves migrantes llegan a los humedales de Mazandarán.
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