El jefe de la Diplomacia persa calificó la presencia del régimen sionista en la región como una amenaza para todos los estados de la zona, enfatizando sobre la necesidad de hacer esfuerzos por impedir que aquellos que crean la crisis se afiancen en la región”.
El máximo diplomático persa reiteró además el apoyo de la República Islámica a un alto el fuego en Yemen y expresó su esperanza de que el asedio al empobrecido país se levante por completo y se inicien las negociaciones políticas entre las partes yemeníes.
En otra parte de sus declaraciones, Amir Abdolahian elogió las crecientes relaciones entre Teherán y Abu Dhabi y las buenas reuniones y consultas entre las autoridades de ambos estados islámicos, resaltando: "No hay límites para el desarrollo integral de las relaciones (bilaterales)".
Por su parte, Abdulá bin Zayed Al Nahyan se refirió a la actual situación de la región, destacando que la tregua negociada por la ONU en Yemen ha brindado una oportunidad para el desarrollo, el progreso y la reducción de las tensiones.
Asimismo, aseguró que EAU no permitiría ningún acto de sabotaje contra los estados vecinos desde su suelo.
Finalmente, el ministro árabe expresó su esperanza de que Teherán y Abu Dhabi refuercen aún más las relaciones debido a sus intereses comunes en varios campos.
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