Jatibzade condenó este atentado terrorista y deseó misericordia divina para los mártires y paciencia y bendiciones divinas para las familias en duelo.
Señalando una serie de ataques terroristas en Afganistán en los últimos días, Jatibzade describió la escalada de violencia como una fuente de profuna preocupación.
“El ataque a la mezquita suní en la provincia de Kunduz, que siguió al ataque de ayer a la mezquita chií en Mazar Sharif, muestra claramente los malvados objetivos de los terroristas que sirven como mercenarios para los extranjeros, que buscan crear una guerra civil en Afganistán”, añadió.
Al menos 33 afganos, incluidos niños, murieron y otros 43 resultaron heridos como consecuencia de una explosión ocurrida el viernes en una mezquita en la ciudad de Kunduz, en el norte de Afganistán.
El jueves también el atentado con explosivos en la mezquita chií de Seh Dokan ubicada en la ciudad norteña afgana de Mazar Sharif, dejó al menos 30 muertos y más de 90 herido. El grupo takfirí del Daesh reivindicó la responsabilidad del ataque.
Cabe señalar, que al menos 27 personas martirizaron y otras 20 resultaron heridas el martes después de un ataque suicida contra la escuela Abdul Rahim Shahid, del vecindario Dasht-e-Barshi, en el oeste de Kabul, Afganistán.
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