Dos años después del asesinato del afronorteamericano George Floyd, casi ocho de cada 10 estadounidenses de raza negra dicen que hay poca o ninguna mejora en el trato que la policía da a los negros, según una encuesta de Washington Post-Ipsos.
La nueva encuesta del diario estadounidense The Washington Post, publicada el sábado, reveló que cerca de 75 % de los encuestados están preocupados de que ellos o alguien de sus seres queridos sean atacados físicamente por ser negros.
Este sondeo nacional se realizó después de que un hombre armado matara a 10 personas en un supermercado de Buffalo, en Nueva York, algo que se investiga como un crimen con motivaciones raciales.
Según esta pesquisa, el 70 % de los afrodescendientes en Estados Unidos considera que la mitad de los ciudadanos blancos tienen creencias supremacistas, mientras que el 75 % de ellos considera los supremacistas blancos como una gran amenaza para su comunidad.
Asimismo, la investigación mostró que el 66 por ciento de los negros dice que la supremacía blanca es un problema cada día más grande en Estados Unidos. Supremacía se refiere a una creencia racista que sostiene que los blancos son superiores a las personas de otras etnias.
Al respecto del tiroteo considerado más sangriento del año, el presidente de EE.UU., Joe Biden, lamentó el martes que la supremacía blanca se ha convertido en un veneno que corre en la sociedad estadounidense, resaltando que el silencio ante este tipo de incidentes se interpretaría como la complicidad.
Marcelo Sánchez, de Washington cree que tras cada acto de barbarie del supremacismo racista, la política de turno en EEUU suele enviar condolencias, Pero huele a hipocresía.
Según el analista político, en EEUU, no solo los neonazis se dedican a violentar afroamericanos e inmigrantes. La policía, la patrulla fronteriza, las instituciones, el Gobierno e incluso el sector privado son racistas. Así se ha desarrollado un “mercado” de tráfico humano, bajo el amparo de las autoridades.
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