Este es el tercer envío de crudo que envía la Compañía Nacional de Petróleo de Irán (NIOC) a la compañía estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA), el cual se producirá tras la firma de un acuerdo entre ambos países sobre la exportación de crudo ligero iraní a este país latinoamericano.
El petrolero tipo Suezmax Sonia I, que partió del puerto iraní de la isla Kharg a principios de mayo ingresó a las aguas venezolanas.
Otros dos superpetroleros con bandera de Irán, Dino I y Silvia I, llegaron el mes pasado a puertos venezolanos transportando los primeros cargamentos de crudo iraní para Venezuela. Tras descargar, los barcos cargaron petróleo pesado venezolano y combustibles para Irán, según los datos PDVSA.
Esto ocurre mientras que al frente de una delegación político-económica de alto rango, Maduro llegó el viernes 10 de junio a la capital iraní para una visita oficial de dos días por invitación del presidente iraní, Ebrahim Raeisi.
A su llegada al aeropuerto, Maduro fue recibido por el ministro de Defensa iraní, el general de brigada Mohammad Reza Gharaei Ashtiani.
Con la presencia de los presidentes de Irán y Venezuela, se celebró el sábado la ceremonia de la entrega al país sudamericano el segundo buque cisterna tipo Aframax, fabricado por la empresa iraní Sadra.
Anteriormente Venezuela había firmado un contrato con Irán para la compra de cuatro petroleros por un valor de 240 millones de dólares cada uno.
Con 250 metros de longitud, 44 metros de anchura, 21 metros de altura, una profundidad de calado de 14.8 metros, una velocidad de 15 nudos, el barco Aframax es capaz de transportar unos 800 mil barriles de petróleo.
La República Bolivariana de Venezuela y la República Islámica de Irán, en los últimos años, han construido una sólida agenda de cooperación bilateral en beneficio de los dos pueblos, a pesar de las ilegales medidas coercitivas que les han sido impuestas por parte de Estados Unidos.
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