Estados Unidos, en la última ronda de negociaciones sobre el levantamiento de sanciones en Doha, sin ninguna iniciativa, no volvió a sus obligaciones. El enviado especial de EEUU para Irán, Robert Malley, presentó un plan que ya se discutió en marzo de este año en Viena, y Teherán se opuso, informó el lunes IRNA, citando al periódico árabe Al-Quds Al-Arabi.
Este diario, en su artículo, examina el sabotaje estadounidense de las negociaciones, señalando que el plan presentado por Washington era un documento de rendición, según el cual Irán debe renunciar a sus derechos nucleares, y a cambio se levantarían las sanciones “parcial y temporalmente”. Las instalaciones nucleares de Irán también estaban bajo el estricto control de la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA).
El principal negociador nuclear iraní, Ali Baqeri Kani, en conversaciones con el vicesecretario de Política Exterior de la Unión Europea (UE), Enrique Mora, enfatizó que Teherán quiere garantías. Por lo tanto, ninguna de las partes iraní y estadounidense cambió su posición, lo que resultó en una atmósfera tensa en Washington y las capitales europeas, pero las partes aún pidieron la continuación de las negociaciones.
Según este informe, la razón de la falta de progreso en las negociaciones de Doha es más profunda que los factores directos que plantean Irán y Estados Unidos; Porque dos países llegaron a las negociaciones con estrategias diferentes y era natural que no llegaran a ningún resultado.
“El objetivo de Irán es un acuerdo estable y permanente bajo el cual Irán ha podido continuar con sus actividades nucleares. En otras palabras, Irán no entró en negociaciones por necesidad o por ganancias temporales. Irán no está bajo ninguna presión para negociar el levantamiento de las sanciones y se niega a hacer concesiones a la otra parte”, dijo el periódico árabe.
El objetivo de la estrategia estadounidense es llegar a un acuerdo a corto plazo que sea menos estricto con Irán; Un acuerdo que sea intermedio y alcanzado en base a la solución intermedia, esperando que tal vez ocurran desarrollos que ayuden a llegar a otro acuerdo. La estrategia de negociación de Estados Unidos se basa en el concepto de "Gestión de crisis" y no de "Resolución de crisis". Este tema es necesario para entender la lógica de negociación de EEUU, según este informe.
El periódico también señala presiones internas en EEUU, como las próximas elecciones intermedias a la Cámara de Representantes de EEUU, y factores externos, como la guerra en Ucrania y la amenaza de extender los conflictos en Europa, Asia y la crisis energética. Esta crisis conducirá a un aumento de la inflación y al fracaso de las políticas de control de la inflación. Por lo tanto, Estados Unidos está negociando bajo presión interna y externa.
Estados Unidos negocia con Irán con la lógica de que es un país pequeño y no debería tener capacidad nuclear. Esta lógica es ingenua y ridícula; Porque Estados Unidos no puede entender que Irán ha dado un gran salto en su programa nuclear en el último año, reza el informe.
Más importante que el salto nuclear es que Irán ha formulado una estrategia para incorporar la industria nuclear a su economía, desde el sector agrícola hasta los sectores de salud, petróleo, gas y electricidad. Estos indican que el programa nuclear de Irán es pacífico. Irán incluso ha podido construir recientemente una planta de energía nuclear, y este asunto lo hará ingresar al mercado mundial de plantas de energía nuclear en los próximos años, según Al-Quds Al-Arabi.
La diferencia de estrategia en las negociaciones significa una gran brecha en las posiciones de las partes. Para llevar las negociaciones a su fin, esta brecha debe cerrarse. Es posible, pero requiere que la parte estadounidense tenga el coraje suficiente para aceptar las realidades existentes y detener su orgullo unipolar. Estados Unidos no podrá llegar a ninguna conclusión hasta que tenga una comprensión adecuada de las negociaciones, concluyó.
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