En un mensaje publicado en su cuenta de Twitter, el embajador Ahmad Masumifar señaló que en la reunión de hoy con el Rydberg, presentó la nota oficial de la República Islámica.
De igual modo, añadió que también ha expresado la enérgica protesta de Irán por el enfoque político de la declaración y la sentencia emitidas por el Tribunal de Distrito de Estocolmo, así como sus infundadas y judicialmente injustificables acusaciones contra la República Islámica.
El tribunal sueco condenó el jueves a cadena perpetua al ciudadano iraní, Hamid Nuri.
Nuri fue arrestado en 2019 por acusaciones de “abusos de derechos humanos” en 1988 a su llegada al aeropuerto de Estocolmo, capital de Suecia, y su juicio comenzó en agosto de 2021.
En una breve llamada telefónica mantenida el viernes 24 de junio, Nuri le dijo a su familia que todavía sigue en régimen de aislamiento, a pesar de que en la última sesión judicial, el juez declaró que se levantaron las restricciones en su contra.
De Igual modo, añadió que no se le permite tener acceso a un oftalmólogo a pesar de que sus problemas de visión empeoran.
El ex funcionario persa, también, por primera vez, dio detalles de su tortura física por parte de la Policía sueca, afirmando que tres agentes suecos le habían dado fuertes golpes en la cabeza y las orejas, por lo que todavía siente dolor y problemas en los oídos.
Según Nuri, ninguna organización de DDHH ha visitado ni ha hecho seguimiento de su caso, a pesar de su largo tiempo en régimen de aislamiento.
El director de la Tercera Oficina de Europa Occidental del Ministerio de Exteriores iraní República Islámica convocó, el jueves, al encargado de negocios sueco, en ausencia del embajador del país, para entregarle la nota oficial de protesta de la República Islámica que condena el fallo emitido por el Tribunal de Distrito de Estocolmo contra el ciudadano iraní, Hamid Nuri.
El funcionario de la Cancillería iraní manifestó el firme rechazo de Teherán a las declaraciones de los funcionarios judiciales suecos contra la República Islámica y su sistema judicial, así como la sentencia contra Hamid Nuri, calificándola de “ilegal y contraria a las normas del derecho internacional”.
Asimismo, insistió que la corte sueca, que carece de competencia, en el manejo ilegal del caso, ha violado ciertos principios de soberanía e independencia de los gobiernos en el derecho internacional.
El responsable persa dijo que Nuri ha sido sentenciado en base al “testimonio vacío” de miembros de un grupúsculo terrorista que tiene las manos manchadas de sangre de más de 17000 iraníes inocentes, por lo tanto, al eximir a los terroristas, el gobierno y el sistema judicial de Suecia prácticamente han proporcionado el espacio para que estos elementos criminales operen y, de esta manera, han actuado en contra de las obligaciones internacionales del país europeo en el campo de la lucha no selectiva contra el terrorismo.
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