En una reunión que marcó el 35º aniversario del ataque químico en la ciudad iraní de Sardasht, Baqaei Hamaneh, se refirió al uso de armas químicas por parte de Iraq durante la guerra de ocho años contra Irán en la década de 1980.
La reunión se llevó a cabo al margen de la 50ª sesión del Consejo de Derechos Humanos de la ONU.
Hamaneh señaló que Estados Unidos, Alemania, los Países Bajos y algunos otros países europeos desempeñaron un papel innegable en el suministro de armas químicas al régimen de Sadam.
El diplomático iraní dijo que era una responsabilidad moral y legal de todos los gobiernos cooperar para indemnizar a las víctimas y sobrevivientes de los ataques y que los gobiernos que suministraron material químico utilizado en la fabricación de armas químicas tenían la responsabilidad internacional de investigar, enjuiciar y castigar a las personas y entidades involucradas.
Instó a los países involucrados en el suministro de productos químicos al régimen de Sadam a descubrir y revelar la verdad sobre los ataques.
Hamaneh mencionó el juicio del ciudadano holandés Frans van Anraat acusado de enviar materiales químicos a Iraq y pidió medidas similares por parte de otros países.
Durante el encuentro, tres médicos especialistas iraníes dieron detalles sobre los síntomas que aún padecen las víctimas del ataque químico. Además, se reprodujo un video de entrevistas con las víctimas, que muestra su dolor duplicado por la escasez de medicamentos debido a las sanciones de Estados Unidos.
Utilizando bombas químicas y gas mostaza, el régimen baasista de Iraq bombardeó la ciudad de Sardasht el 29 de junio de 1987, donde 119 civiles fueron asesinados y más de 8000 sufrieron lesiones y quemaduras por armas químicas.
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