Contrariamente al hecho de que un día se suponía que esta organización internacional debía actuar de acuerdo con el estatuto para la no proliferación de armas nucleares y ayudar a las actividades nucleares pacíficas de todos los países, actualmente, como otras organizaciones internacionales, solo protege los grandes poderes infractores y garantiza su seguridad.
Según los expertos, esta agencia, como cualquier organización internacional, se ha convertido gradualmente en una herramienta para ejercer el poder de las grandes potencias sobre pequeños países independientes y potencias regionales, incluida la República Islámica de Irán, uno de los países signatarios del Tratado de No Proliferación Nuclear (TNP), y que la propia Agencia ha confirmado en repetidas ocasiones las actividades nucleares pacíficas del país persa, lo cual se ha demostrado en muchos foros científicos, técnicos, políticos y legales.
Frente a las naciones independientes como Irán, existen países como Estados Unidos y el régimen sionista, que, a pesar de no comprometerse con el TNP, intentan ejercer más influencia en los organismos internacionales del mundo, incluido la AIEA; Instituciones que con el objetivo de su financiación operan en el marco de los intereses de las grandes.
Por lo tanto, en el 65º aniversario del establecimiento de esta institución, ¿cómo se puede afirmar que la agencia ha tenido éxito en desempeñar su papel inherente, pues no solo no ha sido capaz de evitar la propagación de armas nucleares como la bomba atómica y su abuso por parte de los poderes que violan las leyes de la Agencia, sino que muy injustamente está al servicio de los mismos poderes intimidatorios.
Además, la AIEA incluso crea obstáculos en el camino de las capacidades nucleares pacíficas de países como Irán y, lo que es más importante, cierra los ojos a las actividades de los países que violan las leyes y reglamentos de la Agencia y los que son una amenaza real para la paz. Por eso, en muchos países, incluido Irán, no se confía en la imparcialidad de la Agencia Internacional de Energía Atómica, y se acusa a esa institución de cooperar con los Estados Unidos e Israel.
Un gran número de los funcionarios políticos y figuras intelectuales influyentes del mundo también han reconocido varias veces y siguen reconociendo esta desconfianza, por ejemplo en mayo de 2021, un grupo de figuras influyentes y pensadores globales, entre ellos Noam Chomsky, después del sabotaje del 21 de marzo de 2021 del régimen sionista en el Centro de Investigación de Natán, firmaron un llamado para el desarme nuclear de ese régimen ocupante y la creación de un Oriente Medio libre de armas nucleares. Ellos creían que tal acto de sabotaje, con el grave riesgo de fuga de una cantidad significativa de material radioactivo, podría arriesgar la vida de miles de personas inocentes.
Toda esta violación de las leyes tiene lugar con el conocimiento de la Agencia Internacional de Energía Atómica, pero la AEIA no critica los ataques contra los centros nucleares de Irán e incluso el asesinato de los científicos nucleares persas por parte del régimen sionista, y el porqué de adoptar esa posición por su parte es una gran pregunta.
No obstante, la AIEA es testigo de las acciones subversivas de Tel Aviv, sin embargo, hasta ahora no ha criticado las actividades nucleares del régimen sionista llevadas a cabo fuera del TNP.
En este sentido, el portavoz del Ministerio iraní de Exteriores Naser Kanani en una publicación en su cuenta de Twitter se refirió el viernes a la designación de Mohsen Naziri Asl, el nuevo embajador y representante permanente de Irán ante las organizaciones internacionales con sede en Viena y representante de la República Islámica ante la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA), justo el día en que la Agencia fue establecida en 1957, señalando: “Según el estatuto de la Agencia, se espera que la promoción del uso pacífico y la no desviación de los objetivos pacíficos de la energía nuclear sea la preocupación de la AIEA y su director general sin discriminación”.
De hecho, la AIEA además de ignorar las actividades de los países que violan las leyes de la Agencia, incluido Israel, también ha cometido negligencia en la protección de documentos confidenciales de los países, y debido a la incompetencia de algunos de sus inspectores, ha sufrido y sufrirá una gran derrota en sus objetivos. Junto con los Estados Unidos, el régimen sionista, al tomar medidas para abusar de la Agencia Internacional de Energía Atómica, espiar, sabotear y falsificar documentos ha intervenido repetidamente en el proceso de negociaciones nucleares de Irán con las potencias mundiales.
Por lo tanto, la comunidad internacional debe saber que el silencio de la Agencia Internacional de Energía Atómica ante el asesinato de los científicos nucleares en Irán y en el cualquier rincón del mundo por parte de Israel puede provocar la propagación y continuación de tal mortífera tradición en otros países del mundo.
Por consiguiente, para mantener su prestigio internacional y, de hecho, reconstruir la confianza, la Agencia no tiene más remedio que, con urgencia, adopte las medidas pertinentes para el desarme nuclear de Israel y supervisar y monitorear el programa nuclear de ese régimen.
Está previsto que en un futuro próximo, se celebre una conferencia sobre las actividades de la AIEA a nivel mundial, si la Agencia no pueda renunciar a sus negligentes y políticas discriminatorias adoptadas en el pasado a favor de las potencias mundiales, indudablemente es previsible el riesgo de resurgimiento de la competencia entre las potencias nucleares. Países que no muestran se mostraron reacias a comprometerse a reducir las armas nucleares, y ante tal situación, la posibilidad del colapso del TNP y la ineficacia de la Agencia es muy alta.
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