“A consecuencia de acciones ofensivas de las tropas aliadas en la región de Soledar [Donetsk, este] las pérdidas de la brigada mecanizada 14 de las Fuerzas Armadas de Ucrania ascienden a más de 2000 personas”, según ha afirmado este viernes el portavoz del Ministerio de Defensa ruso, Ígor Konashénkov.
En el marco de su informe sobre los avances de la operación rusa en el territorio ucraniano, el vocero ruso ha asegurado que el resto de los integrantes de la unidad también se retiró de la zona de combates hacia posiciones en la retaguardia ucraniana.
Es más, según ha confirmado Konashénkov, otros 100 efectivos ucranianos también fueron liquidados en el curso de otro ataque en la región sureña de Mykolaiv.
Por otro lado, las fuerzas rusas interceptaron dos misiles HIMARS en Nueva Kajovka, en la región de Jersón, provincia sureña que fue liberada por las fuerzas rusas en el mes de mayo.
En total, desde el 24 de febrero, fecha de inicio de la operación militar rusa, 267 aviones, así como 146 helicópteros ucranianos, 1732 vehículos aéreos no tripulados, 365 sistemas de misiles antiaéreos, 4293 tanques y otros vehículos blindados de combate, 797 sistemas de lanzamiento de cohetes múltiples, 3290 artillerías de campaña y morteros, también fueron destruidos.
Con todo, las autoridades rusas han destacado en reiteradas ocasiones que no hay amenaza alguna para la población civil, puesto que su objetivo es “desmilitarizar” y “desnazificar” a Ucrania, así como evitar que la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), encabezada por Estados Unidos, convierta al país eslavo en una base antirrusa.
Rusia destruye dos lanzamisiles avanzados de EEUU en Ucrania
Por otra parte, el Ministerio ruso de Defensa ha anunciado este viernes que sus fuerzas destruyeron dos sistemas avanzados de lanzamiento de misiles de alta precisión HIMARS de Estados Unidos y un sistema de radar avanzado AN/MPQ-64 Sentinel en Donetsk, este de Ucrania.
Asimismo, ha dado a conocer que las unidades militares rusas han derribado tres aviones de combate ucranianos en la región de Mykolaiv (sur), así como siete misiles HIMARS en la de Jersón (sur).
El Ejército de Ucrania utiliza estas armas, suministradas por EE.UU., con el fin de atacar zonas residenciales, según denuncian desde Donetsk.
Moscú culpa a Occidente del actual conflicto en Ucrania por ignorar durante más de una década las preocupaciones de seguridad de Rusia y avisa que considerará “blanco legítimo” los vehículos de la OTAN y EE.UU. que transportan armas para Kiev
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