“Sin duda, los queridos mártires fortalecieron los cimientos de la Revolución Islámica, y todos tenemos el deber de continuar el camino de los mártires de la era de la Defensa Sagrada”, dijo.
“La era de la Defensa Sagrada se ha convertido en hoja de oro en la historia del país porque varios grupos étnicos de todas las religiones y credos salieron al campo de batalla hombro con hombro para proteger su patria de modo que ni un palmo de tierra de Irán sea ocupada”, enfatizó.
El mártir Zurik Moradian es el primer mártir cristiano de la guerra Irán-Iraq, y el mártir Vartan Aqajanian es otro mártir cristiano durante los años de la Defensa Sagrada, que fue martirizado durante los combates en la isla de Maynun en 1985.
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