Unos disturbios ocurridos este sábado noche tras un partido celebrado en Indonesia han provocado la muerte de al menos 174 personas, entre ellos 17 niños en la isla de Java. Otras 180 personas se encuentran heridas, según el balance policial.
La batalla se arrancó cuando los hinchas del Arema FC, en el distrito de Malang, saltaron al campo de juego después de que su club perdiera el partido (3-2) ante el Persebaya Surayaba, en el clásico del estadio Kanjuruhan, en Java Oriental.
los agentes trataron de dispersar a los aficionados con los gases lacrimógenos, pero resulta sin éxito.
Mahfud MD, ministro coordinador de asuntos de Seguridad, ha difundido algunas irregularidades en la celebración del encuentro, como la venta de 42.000 entradas, cuando el estadio solo tiene capacidad para 38.000 personas. Y ha subrayado que el estallido no ha tenido que ver con un enfrentamiento entre hinchas de ambos equipos, porque los aficionados del Persabaya no tenían permitido asistir el encuentro, según ha informado el diario español EL País.
“Las víctimas murieron generalmente por empujones, apretones y pisotones, y por falta de aire”, ha anunciado el ministro a través de Instagram. “No hubo víctimas de palizas ni de persecución entre aficionados”.
La Asociación de Fútbol de Indonesia que investiga lo sucedido, ha anunciado suspenderá la liga por una semana, por otro lado, el equipo Arema FC tendrá prohibido ser anfitrión durante el resto de la temporada.
El estallido del estadio Kanjuruhan es uno de los más mortíferos de las últimas décadas. Entre las tragedias que han teñido de sangre la historia del fútbol se recuerdan la ocurrida en Ghana en 2001, cuando fallecieron 126, y lo ocurrido en Guatemala con 82 muertos y unos 150 heridos, en Europa la estampida durante la final de la Copa de Europa el 29 de mayo de 1985 entre la Juventus y el Liverpool , dejó entonces 39 muertos y más de 500 heridos. Más grave fue la registrada en el estadio de Hillsborough, en Sheffield (Reino Unido) el 15 de abril de 1989, cuando fallecieron 97 personas en un partido entre el Liverpool y el Nottingham Forest de las semifinales de la Copa de Inglaterra.
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