El secretario general de la ONU, António Guterres, propuso el envío a Haití de una “fuerza de acción rápida” compuesta por militares de uno o varios países para ayudar al Gobierno a recuperar el control de Puerto Príncipe de los manifestantes y bandas criminales que dominan partes de la capital y desbloquean el suministro de combustible y otros productos básicos.
Los Estados miembros del Consejo de Seguridad debatieron este lunes acerca del tema. Rusia y China mostraron sus reservas al envío a Haití de una fuerza de intervención ajena a la ONU para ayudar al Gobierno.
Entre tanto, varios otros Estados miembros del Consejo hicieron sonar las alarmas sobre el empeoramiento de la crisis humanitaria en Haití, ya que las bandas criminales y el cólera agravan los problemas que enfrenta la nación.
Al respecto México nombró el colonialismo como causa de la crisis actual en el país.
Mientras tanto, miles de haitianos salieron a las calles de las principales ciudades de ese país caribeño para exigir la renuncia del primer ministro Ariel Henry y en rechazo a la posible intervención militar de Estados Unidos y Canadá en el país.
La situación política y de seguridad en Haití, el país más pobre de América, se agravó tras el asesinato del presidente Jovenel Moise en julio de 2021.
Una coalición de bandas ha impedido la distribución de diésel y gasolina durante más de un mes para protestar contra un plan para recortar los subsidios a los combustibles. La mayor parte del transporte está detenido, y los saqueos y los tiroteos entre pandillas son cada vez más comunes.
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