Una reciente encuesta reveló que que 31,9 millones de británicos, o un 60% de la población adulta del país, consideran "una carga pesada" o "un poco de carga" el intento de pagar a tiempo sus facturas.
De acuerdo con el análisis, realizado por la Autoridad de Conducta Financiera de Reino Unido (FCA, por sus siglas en inglés), el resultado supone un aumento de alrededor de 6 millones de personas en comparación con los datos de 2020, cuando la economía del país entró en crisis a lo largo de la lucha contra la pandemia de covid-19.
El sondeo que es el principal de su clase en Reino Unido, se ha realizado con más de 19.000 personas entrevistadas entre febrero y junio del presente año.
En este sentido, el director ejecutivo de Consumo y Competencia en la FCA, Sheldon Mills señalo: "Nuestra investigación muestra que gentes de todo el país están luchando para mantenerse al día con sus facturas".
Esta información se produce en medio de la crisis política y económica que el gobierno británico atraviesa. La salida de Boris Johnson, la renuncia prematura de Liz Truss y el reciente nombramiento del milmillonario Rishi Sunak son un reflejo del desastre gubernamental. En lo económico puede verse el descontento de los ciudadanos ingleses y su incapacidad para enfrentar el alto costo de la vida, según publicó el centro venezolano de investigación Misión Verdad.
Pese a la crisis interna, el gobierno británico se ha sumado abiertamente a la aventura de apoyar y financiar, con logística y recursos humanos, la guerra de la OTAN en Ucrania, siendo, después de Estados Unidos, el que más ha enviado armas y otros recursos a Kiev.
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