“El ministro de Defensa de Bolivia también fue condenado a 10 años (como Jeanine Áñez, la encarcelada expresidenta), pero vino a Brasil, garanticé su presencia aquí. Mientras yo sea presidente, él no sale de Brasil”, afirmó el gobernante actual de Brasil.
En un video se le escucha decir al primer mandatario brasileño que realizó los esfuerzos para darle asilo político a la expresidenta de facto, Jeanine Añez, pero no tuvo éxito.
Señaló que también está asilado el excomandante de la Policía, Yuri Calderón, quien en septiembre de 2021 fue dado de baja de forma definitiva por su participación en la crisis de 2019 en el país, según ha informado el periódico boliviano Paginasiete.
El candidato a la reelección en segunda vuelta expresa estas afirmaciones después de que el diario argentino Página 12 reveló en enero un informe sobre las visitas secretas entre el ultraderechista mandatario brasileño y la expresidenta de facto, Jeanine Añez, y aclaró que durante noviembre de 2019 y diciembre de 2020, el avión presidencial boliviana voló frecuentemente a Brasil. La medida que solo se realizaba con la permisión de Añez o con su presencia a bordo.
Morales: Bolsonaro ofrece impunidad a golpistas
En respuesta, el exmandatario de Bolivia, Evo Morales, denunció las recientes declaraciones de Bolsonaro y destacó que "es inadmisible que un gobierno ofrezca impunidad a golpistas”.
“Repudiamos las declaraciones de Bolsonaro que además de representar injerencia en asuntos internos de Bolivia demuestran la ejecución de un Plan Cóndor del Siglo XXI a cargo de gobiernos de derecha en el golpe de 2019. Es inadmisible que un gobierno ofrezca impunidad a golpistas”, subrayó.
Morales ha aseverado varias veces que existen pruebas sobre la participación del Gobierno de Bolsonaro en el golpe de Estado de noviembre de 2019.
Tras el triunfo y la reelección del presidente de Bolivia, Evo Morales, en los comicios presidenciales de 2019, la oposición apoyado por EEUU no aceptó el resultado e inició una serie de protestas, con el apoyo de jefes policiales y militares, por lo que el mandatario tuvo que renunciar para evitar el derramamiento de sangre en las calles.
Según un reciente sondeo de opinión del instituto Ipec, el exmandatario Luis Ignacio Lula da Silva tiene el 53% de las intenciones de voto y el actual presidente Jair Bolsonaro tiene el 47%.
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