EL domingo (30 de octubre) el izquierdista, Luiz Ignácio Lula da Silva, fue elegido como el nuevo presidente de Brasil con el 50,8% de los votos, frente al 49,1% del ultraderechista presidente saliente, Jair Bolsonaro.
En este sentido, los líderes mundiales felicitaron a Lula y calificaron su victoria como regreso de la "justicia social". El presidente argentino, Alberto Fernández también agradeció a Lula por devolver “la alegría y la esperanza” a América del Sur con su victoria.
Al respecto, Marcelo Colosi, politólogo argentino, analiza el impacto de la victoria de Lula da Silva a nivel regional e internacional en una entrevista con la Agencia iraní de Noticias de la República Islámica (IRNA).
1- ¿Por qué el candidato apoyado por Estados Unidos e Israel fracasó en las elecciones brasileñas?
Bolsonaro no ganó la presidencia porque Lula, sin dudas, sigue teniendo amplio apoyo popular. Los años de gobierno del Partido de los Trabajadores, primero con Lula y luego con Dilma Roussef, marcaron una mejora en las condiciones de vida de las grandes masas populares de Brasil, siempre excluidas, siempre olvidadas. Sucede como con todos los candidatos de centro-izquierda que ahora se ven en Latinoamérica: traen algunas mejoras para la población. Es por eso que Lula, personaje con gran magnetismo, pudo ganar. Es cierto que fue con un estrecho margen, pero eso muestra que hay un gran sector de población que espera cambios, por eso vota a un candidato que los promete. Bolsonaro propone el olvido del pobrerío, con una propuesta conservadora y neoliberal. En otro términos: propone más de lo mismo. Lula propone un cambio. Que lo pueda realizar es otra cosa.
2- La victoria de Lula en las elecciones presidenciales de Brasil hizo más completo el frente de los países antiimperialistas de América Latina. ¿Qué cambios traerá a la región y al mundo el fortalecimiento del frente antiimperialista en América Latina?
No podemos vaticinar con exactitud qué cambios vendrán, pero sí es evidente que con todos los gobiernos de centro-izquierda que hay ahora en la región, el dominio absoluto de Washington sobre lo que siempre ha considerado -desde la Doctrina Monroe- su patio trasero, está en entredicho. Brasil, como la economía más grande del sub-continente, y por su peso político, ahora con una orientación no pro Estados Unidos, puede servir para ampliar el peso de los llamados BRICS+. Con este nuevo escenario, es probable que China y Rusia cobren un mayor protagonismo en el área latinoamericana. Sin dudas para la Casa Blanca todo esto no es una buena noticia.
3- Después de la victoria de Lula, ¿qué perspectiva se puede esperar en las relaciones de Brasil con los países de América Latina y el mundo?
Sin dudas Brasil es hoy un nuevo referente para los países del Sur global, dado su peso específico en el concierto internacional. Ahora, con Lula en la presidencia, ese peso tomará un carácter más anti-imperialista, más enfocado en las relaciones Sur-Sur, con una visión más progresista de la geopolítica, con un proyecto más social. Para los demás países latinoamericanos que caminan por los mismos senderos ideológicos (hoy día, la mayoría), el gobierno de Lula podrá ser un faro, un punto de referencia. Buena noticia para los pueblos del Sur, no muy buenas noticias para Washington.
4- ¿Qué efecto tendrá el liderazgo de Lula da Silva en las relaciones entre Brasil e Irán?
Seguramente se podrán ampliar y fortalecer los lazos de amistad. Como ambos son países emergentes con una gran potencialidad, y ambos también están enfrentados a la hegemonía unipolar estadounidense, es de esperarse una mayor unión Brasil-Irán en esta lógica de ampliar las relaciones Sur-Sur.
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