El ministerio emitió su segunda declaración sobre el reciente ataque terrorista en el santuario sagrado de Shah Cheragh en Shiraz, provincia de Fars, y señaló que los oficiales y expertos en inteligencia del ministerio continuaron sus esfuerzos para identificar y arrestar a los culpables del ataque a través de una de las operaciones más sofisticadas.
Las investigaciones han conducido a la identificación de los autores detrás del ataque terrorista.
Además, se ha detenido a algunos otros terroristas takfiríes que han entrado en el país para llevar a cabo ataques similares.
Todas las personas arrestadas son ciudadanos no iraníes de la República de Azerbaiyán, Tayikistán y Afganistán.
El elemento principal y coordinador de la operación terrorista es un ciudadano de Azerbaiyán, que había volado desde el Aeropuerto Internacional Heydar Aliyev en Bakú y aterrizó en el Aeropuerto Imam Jomeini cerca de Teherán.
La persona se presentó como coordinador y se conectó con elementos del grupo terrorista Daesh en Afganistán.
En Shiraz, también había un coordinador afgano llamado Abu Basir y un terrorista tayiko llamado Abu Ayesha, quienes cometieron el crimen en Shah Cheragh.
Los terroristas fueron perseguidos y arrestados en diferentes provincias de Fars, Teherán, Alborz, Qom, Kerman y Jorasan Razavi; Otros takfiríes fueron arrestados cerca de las zonas fronterizas cuando intentaban escapar.
Ciertos medios de comunicación antiraníes intentaron retratar a las fuerzas de inteligencia iraníes como las culpables del ataque terrorista en Shiraz, pero vale la pena mencionar que los takfiríes utilizaron los disturbios en el país islámico para perseguir su agenda, como reconocieron algunos de los terroristas que los extremistas fueron invitados a realizar ataques tras las protestas que estallaron en Irán.
Quienes atribuyeron el ataque terrorista a la sociedad de inteligencia iraní, desempeñaron un papel complementario apoyando a Daesh y creando una guerra psicológica.
El pasado 26 de octubre, un terrorista armado con una ametralladora abrió fuego contra los peregrinos y los fieles en el santuario sagrado de Shah Cheragh en Shiraz, y martirizó a 15 personas inocentes, incluidas algunas mujeres, niños y ancianos, e hirió gravemente a decenas más. El grupo terrorista Daesh se atribuyó la autoría del atroz ataque.
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