En una conversación con IRNA, su hijo dijo el miércoles que su padre fue arrestado por las fuerzas policiales suecas en octubre de 2019 y enviado a una celda de aislamiento, y agregó que el juez le escribió en un correo electrónico hace un par de meses que las restricciones había sido levantado.
Desafortunadamente, los guardias penitenciarios continúan restringiendo a su padre a pesar de que el juez ordenó el levantamiento de las limitaciones; por lo tanto, Hamid Nouri aún se encuentra recluido en una celda de aislamiento y no puede tener ninguna visita o contacto con los miembros de su familia, señaló.
Además, su padre ha sido torturado, dijo, y agregó que le han dañado la vista y el oído debido a los golpes que recibió durante el encarcelamiento.
“Mi padre está bajo tortura física y espiritual en la prisión, por lo que la familia está muy preocupada por su estado de salud”, agregó.
El ex funcionario persa, también, por primera vez, dio detalles de su tortura física por parte de la Policía sueca, afirmando que tres agentes suecos le habían dado fuertes golpes en la cabeza y las orejas, por lo que todavía siente dolor y problemas en los oídos.
Según Nuri, ninguna organización de DDHH ha visitado ni ha hecho seguimiento de su caso, a pesar de su largo tiempo en régimen de aislamiento.
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