En una conversación telefónica con su homólogo de Países Bajos, el máximo diplomático persa denunció que los esfuerzos de ciertos funcionarios y círculos occidentales, para incitar a la juventud y las mujeres iraníes y el uso instrumental de los medios de comunicación son diplomáticamente “no constructivos”.
Asimismo, subrayó que los alborotadores y perpetradores de actos terroristas y aquellos que usaron armas contra las fuerzas policiales y la seguridad social, sin duda, enfrentarán justicia de acuerdo con la ley judicial de la República Islámica.
En otra parte de sus declaraciones, el ministro Amir Abdolahian, señaló los 400 años de relaciones diplomáticas entre Irán y Holanda y subrayó la necesidad de que los dos países impulsen su cooperación y amplíen los lazos bilaterales.
Por su parte, Woke Hoekstra también se refirió los cuatro siglos de buenas e históricas relaciones entre su país e Irán y las recientes conversaciones constructivas entre los ministerios de Relaciones Exteriores de los dos países al margen de la 77 Asamblea General de las Naciones Unidas en Nueva York, subrayando la necesidad de promover las relaciones consulares para resolver los problemas relacionados con los ciudadanos de Irán y los Países Bajos.
Hoekstra elogió la opinión positiva de Amir Abdolahian de que los problemas relacionados con un ciudadano holandés deben resolverse y que deben continuar las conversaciones y reuniones para expandir los lazos bilaterales.
Los disturbios estallaron en Irán a mediados de septiembre tras la muerte de la joven iraní Mahsa Amini, quien se desmayó en una comisaría de Teherán y fue declarado muerto tres días después en un hospital.
El informe oficial de la Organización de Medicina Forense de la República Islámica de Irán indicó el pasado 7 de octubre que la muerte de Amini de 22 años no fue causada por golpes en la cabeza o en órganos y elementos vitales.
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