Después de siete días, las protestas se han intensificado en Perú contra destitución y detención del expresidente Pedro Castillo y para exigir el cierre del congreso, un adelanto de las elecciones inmediatas y la renuncia de Dina Boluarte, quien asumió el poder luego de que el exmandatario peruano intentara disolver la Legislación.
La represión policial contra las protestas registradas desde el miércoles, en diversas ciudades y pueblos de Perú han causado siete muertos en el sur, dos de ellos adolescentes.
En medio de las protestas, el Gobierno de Perú ha declarado en emergencia en la red nacional de carreteras, lo que les permite sacar al Ejército a las calles para proteger los puntos estratégicos del país.
“Se va a declarar en emergencia la Red Vial Nacional, para asegurar el libre tránsito de todos los peruanos”, ha declarado el ministro de Defensa, Alberto Otárola, a su salida del Consejo de Estado, según ha recogido la emisora Radio Programas del Perú (RPP).
En este sentido, ha admitido que la situación del país en este momento es “grave y preocupante” si bien ha recalcado que, con esa preocupación, tienen la “responsabilidad constitucional de preservar la vida y la integridad de todos los peruanos”.
Aunque Boluarte anunció el adelanto de las elecciones alegando que no gobernaría hasta 2026 -como manda la ley- las protestas se han recrudecido con el paso de los días y se han registrado en Lima (la capital) y otras regiones del país la toma de aeropuertos, plantas energéticas, saqueos, y enfrentamientos entre manifestantes y policías, que hasta el lunes sumaron siete fallecidos y más de un centenar de heridos.
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