Nasrolá efectuó estas declaraciones en un discurso ofrecido el martes en el tercer aniversario del martirio del teniente general Qasem Soleimani y Abu Mahdi Al-Mohandes.
Al principio de su discurso, se refirió a los rumores sobre su estado de salud y dijo que, contrariamente a lo que dijeron los medios de comunicación árabe y hebreo sobre su estado de salud, se encuentra bien.
Uno de los planes de Estados Unidos durante la época de George W. Bush y antes de que el personaje de Mártir Soleimani se alzara en el campo, era atacar a los países de Iraq, Siria, Líbano, Irán, Libia, Sudán y Somalia, añadió.
“El primer plan de Estados Unidos fue ocupar Afganistán y luego ocupar Iraq y Siria, pero la intensificación de la resistencia del pueblo iraquí obligó a Estados Unidos a firmar un acuerdo con el gobierno de este país para el retiro de sus fuerzas del territorio de Iraq”, dijo Nasrolá.
En otra parte de su discurso, señaló los objetivos del asesinato de estos dos comandantes y sus compañeros y dijo: “Uno de los objetivos del asesinato del mártir Qasem Soleimani y sus camaradas fue no solo golpear a Irán sino también romper el eje de la resistencia. Otro objetivo era romper a Irán y contenerlo e imponerle condiciones”.
“Otro propósito de este asesinato fue eliminar la amenaza estratégica más importante para Israel”, agregó.
Refiriéndose al ataque a la Mezquita Al-Aqsa, dijo: “Hemos puesto a prueba a Netanyahu durante años; Cuando llegue un gobierno que sea una colección de locos y extremistas, si Dios quiere, esto promoverá la libertad de Al-Quds para nosotros”.
“El ataque a la Mezquita de Al-Aqsa y los lugares sagrados de cristianos llevará la situación al punto de una explosión no solo en Palestina sino en toda la región”, reafirmó.
Dijo que si Estados Unidos no está buscando otra guerra además de la guerra de Rusia con Ucrania, deberá tomar las riendas del régimen de Israel. “Estamos listos para la confrontación y no permitiremos que cambien las reglas de la disuasión”, enfatizó.
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