El Príncipe Harry, hijo del rey Carlos III del Reino Unido, ha confesado que mató a 25 talibanes, entre sus confesiones escritos en su libro autobiográfico titulado ‘Spare’ que será publicado el 10 de enero, por lo que el exduque de Sussex se enfrenta ahora a una lluvia de reproches.
“Me pareció esencial no tener miedo de ese número. No es un número que me llene de satisfacción, pero tampoco me avergüenza”, se lee en un extracto del libro, que algunos de sus ejemplares salieron el jueves a la venta por error en España.
En otra sección, se lee cita describiendo a los talibanes como “piezas de ajedrez” sacadas del tablero, en lugar de personas. Esto mientras que, los talibanes que llegaron al poder hace más de un año, reaccionaron de inmediato a la noticia y, los tabloides británicos recibieron las denuncias de quienes ahora gobiernan Afganistán.
Un alto funcionario talibán exige que Harry sea llevado ante un «tribunal internacional» luego de haber confesado «el crimen», Según recoge el medio británico The Telegraph.
Asimismo, un comandante talibán, en declaraciones al The DailyMail, ha ridiculizado las confesiones del Príncipe: «Ni siquiera me creo lo que dijo sobre los muyahidines. Es un perdedor y tiene miedo de ir a una zona de combate».
Pero las denuncias no son solo de los talibanes; los comentarios del príncipe provocaron una fuerte reacción de los miembros de la comunidad militar y, figuras destacadas afirmaron que podrían poner en peligro su seguridad y dar una mala reputación al ejército del Reino Unido. El mando militar británico también ha criticado a Harry por revelar detalles de las operaciones en las que estuvo involucrado.
“El otro problema que encontré con sus comentarios fue que describió al ejército británico básicamente como si lo hubiera entrenado a él y a otros soldados para ver a su enemigo como menos que humano, solo como piezas de ajedrez en un tablero que hay que barrer, lo que no es el caso. Es todo lo contrario”, señaló el exasesor de seguridad nacional del Reino Unido, Kim Darroch, a Sky News.
El excomandante de la Marina Real Ben McBean instó al exduque a «callarse», y advirtió que «ya tiene una gran diana en la espalda». En la misma línea, el coronel retirado Richard Kemp, en sus declaraciones a la BBC, ha calificado de «desacertados» los comentarios de Harry, ya que, podían haber comprometido su seguridad y provocar «la venganza ».
El Príncipe Harry estuvo en Afganistán dos veces bajo estricto secreto para no ser, precisamente, blanco particular de los talibanes. Finalmente, tuvo que volver al Reino Unido cuando se descubrió su presencia, pero regresó al combate en 2012 a Camp Bastion, en la provincia de Helmand, entrenado para pilotar helicópteros Apache.
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